Los talibanes anunciaron el martes una amnistía general para todos los funcionarios del Estado, a los que instaron a volver a trabajar con normalidad, dos días después de tomar el poder en Afganistán.
“Se ha decretado una amnistía general para todos (…) por lo que deben reanudar su vida cotidiana con plena confianza”, anunciaron los talibanes en un comunicado.
Desde que entraron en Kabul el domingo, tras una rapidísima ofensiva que en sólo 10 días les llevó a controlar casi todo el país y provocó la huida del presidente Ashraf Ghani, los talibanes han multiplicado los gestos que pretenden ser tranquilizadores.
Este martes, la vida se reanudaba poco a poco en Kabul, muchas tiendas reabrían, el tráfico volvía a ser intenso y había gente en las calles.
Los talibanes organizaron la circulación en las calles y establecieron puestos de control.
Pero los habitantes de la capital tienen miedo, especialmente las mujeres, que en su mayoría no se arriesgan a salir a la calle.
Entre 1996 y 2001, cuando estaban en el poder, los talibanes impusieron una visión estricta de la ley islámica. Las mujeres no podían trabajar ni estudiar.