Marina del Pilar Ávila Olmeda tomó ayer posesión como gobernadora de Baja California, un estado que enfrenta graves problemas de finanzas públicas y es uno de los más inseguros del país, con miles de migrantes varados en la frontera de Tijuana.
La gobernadora llega al gobierno con una trayectoria política de apenas tres años en los que fue diputada federal y presidenta municipal de Mexicali y luego se convirtió en gobernadora tras una ruptura con Jaime Bonilla, gobernador saliente, quien dejó una deuda estimada en cuatro mil millones de pesos.
Sin embargo, el mayor problema que enfrenta Ávila Olmeda es la creciente violencia feminicida reconocida por el gobierno federal al declarar la Alerta de Violencia de Género (AVGM) apenas el pasado 29 de junio.
La declaración de la AVGM fue recibida con escepticismo por los colectivos feministas. Apenas al inicio de 2021 Baja California ocupaba el primer lugar nacional con 237 mujeres asesinadas, por encima de Guanajuato y Chihuahua.
Las cifras oficiales indican que durante 2020 hubo 255 asesinatos violentos más 32 feminicidios; en total se consignaron 17 expedientes con detenidos. En 2019 fueron asesinadas 242 mujeres, se sumaron 23 feminicidios y sólo se consignaron 18 expedientes con detenidos. En ambos años, los asesinatos de mujeres han representado el 10 por ciento del total de homicidios en Baja California.
En noviembre de 2020, el Informe sobre la Violencia contra las Mujeres, publicado por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, ubicó a Tijuana en el segundo lugar de la lista de los 100 municipios con más casos de feminicidio, a Ensenada en el lugar 22, a Mexicali en el 26 y a Rosarito en el 86.
Para Meritxell Calderón Vargas, coordinadora en América Latina de la Red Iberoamericana de Derechos Humanos, la declaratoria es un ejercicio de simulación por parte de las autoridades ya que la investigación de las mujeres asesinadas en hechos que competen a la alerta de género sigue estando en manos de la agencia de homicidios y no en manos de la agencia encargada de dar seguimiento a los feminicidios.
Como parte de sus compromisos para enfrentar este problema, la mandataria prometió crear el Escuadrón Violeta, una institución de seguridad destinada a erradicar la violencia. “Buscaremos dejar de normalizar la violencia contra las mujeres, para que nunca más sean invisibles y reconocer que hay un problema de violencia en las comunidades, y atenderlas”.
También se comprometió a crear un verdadero Centro de Justicia para la Mujer, “que será un lugar de refugio, un albergue para las mujeres violentadas”, además de poner en funcionamiento juzgados de guardia para que aquellas mujeres que acudan a denunciar, sean atendidas con prontitud.
Otro de los compromisos asumidos por Marina del Pilar Ávila es otorgar tarjetas violetas para las mujeres en situación de vulnerabilidad, como las madres solteras que viven en situación de violencia.
“Que sepan que las mujeres no estamos solas. Estas mujeres contarán con un gobernador que atienda estos temas, buscando el bienestar y la igualdad, porque cuando se violenta a una mujer, se violenta a la familia y a toda la sociedad”, dijo durante su campaña.
Como alcaldesa de Mexicali, Ávila Olmeda impulsó la creación del Instituto Municipal de la Mujer y el programa Fuerza Rosa para apoyar a las víctimas de violencia, los cuales, dijo, serán reforzados por la administración estatal. Sin embargo, hay críticas de sectores feministas en el estado que la acusan de no dialogar, como dijo María del Carmen Rioseco Gallegos, líder feminista en el estado.
Otro de los problemas de género que enfrenta la nueva gobernadora es el alto índice de embarazos en adolescentes. De acuerdo con el Grupo Estatal para la Prevención del Embarazo en Adolescentes GEPEA, en 2020 el 23.15 por ciento de los nacimientos provinieron de menores de edad; y según el Consejo Nacional de Población fueron nueve mil 574 las niñas que dieron a luz, la mayoría sin seguridad social, sobre todo del Valle de San Quintín.
De acuerdo con la periodista Lourdes Maldonado, se requieren cambios legales para perseguir a los hombres que han provocado el embarazo en niñas de entre 10 y 19 años.
Entre sus retos, Marina del Pilar Ávila enfrentará la precariedad en la calidad de vida de la clase media, el aumento de la población en pobreza extrema de hasta cuatro por ciento, de acuerdo con el Coneval, y una mayor dependencia estatal de la economía estadounidense.
De acuerdo con información emitida por el Centro de Estudios Económicos de Baja California (CEEBC), durante la administración de Jaime Bonilla se generaron más empleos “basura” en toda la historia de la entidad. De noviembre de 2019 a agosto de 2021 se crearon 154 mil 433, que en promedio pagan dos salarios mínimos, según cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
En los últimos dos años, el total de trabajadores del sector formal que ganan