Durante su estancia de seis meses en México, la brigada de 97 médicos cubanos que concluyó su labor en nuestro país el pasado jueves, atendió a un total de mil 165 pacientes con Covid-19, un promedio de dos pacientes por mes por médico, según informes del gobierno cubano.
Los profesionales de la salud salvaron la vida de 184 personas y rehabilitaron a otras 158, según el informe elaborado por las autoridades cubanas.
Desde Nueva York, Estados Unidos, a donde asistió para participar en una sesión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas sobre la protección de civiles en conflictos armados, el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, agradeció ayer la participación de los médicos cubanos en la lucha contra el Covid-19 en nuestro país y confirmó que la brigada fue trasladada el jueves a la isla en un avión de la Fuerza Aérea Mexicana.
“Pedimos ayuda a Cuba para el envío de médicos y enfermeras cuando tuvimos el pico de la pandemia. Hoy estamos en una circunstancia diferente, tenemos una mejor situación porque la vacunación ha avanzado mucho en nuestro país. Entonces, regresamos en un avión de la Fuerza Aérea a Cuba, un grupo de aproximadamente 92 médicos y enfermeras que estaban trabajando, particularmente en la zona oriente de la Ciudad de México, y estamos profundamente agradecidos por ese apoyo, que fue muy importante para México“, dijo Ebrard a pregunta de la prensa.
El retiro de los médicos cubanos se da en medio de la tercera ola de contagios en nuestro país. Tan sólo el jueves, la Secretaría de Salud federal reportó 12 mil 821 nuevos casos de Covid.
Este grupo que regresó el jueves a la isla caribeña es parte de los 585 contratados por el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador y que trabajaban en el Hospital General del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, refiere el reporte.
Desde 2020, el gobierno mexicano pagó 135 millones de pesos por los servicios de 585 médicos y enfermeras cubanos que llegaron al país ese año para atender la pandemia del Covid-19.
El convenio, firmado entre el Instituto de Salud para el Bienestar y el Ministerio de Salud de Cuba, implica no sólo la atención directa de los médicos con los pacientes víctimas del Covid-19, sino también la asesoría, el trabajo de campo, el trabajo epidemiológico y una parte de análisis de protocolos, en la que participaron, además de médicos y enfermeras, ingenieros biomédicos y epidemiólogos.