La tarde del pasado martes, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ofreció una comida a los más ricos del país, donde aprovechó para deleitarlos con comida típica de Tabasco, de donde es originario, y con chocolates hechos por sus propios hijos.
Uno de los invitados, Ricardo Salinas Pliego, presidente de Grupo Salinas, presumió en sus redes sociales el menú de la “comida ofrecida por el señor Andrés Manuel López Obrador, presidente de los Estados Unidos Mexicanos”.
A la reunión en Palacio Nacional, en la Ciudad de México, también asistieron Carlos Slim, dueño de Grupo Carso; Bernardo Gómez, vicepresidente ejecutivo de Grupo Televisa; Carlos Hank, presidente de Grupo Financiero Banorte; Daniel Chávez, fundador de Grupo Vidanta; Germán Larrea, de Grupo México, entre otros, incluido Alfonso Romo, ex jefe de la Oficina de la Presidencia. 0
“Ayer me preguntaron cómo estaba la comida… ¡Estaba muy buena! La comida típica de TABASCO. Excelente“, comentó Salinas Pliego en su cuenta de Twitter.
El menú mostraba que el primer plato incluía tamal de chipilín, marqueta de frijol y tostones de plátano.
Después, los empresarios pudieron disfrutar de mone de robalo, puchero tabasqueño y gelatina de pavo.
Entre los postres, el titular del Ejecutivo federal ofreció merengues de guanábana, dulces típicos tabasqueños y merienda de chocolate rociero, de la mano de sus hijos José Ramón, Andrés Manuel y Gonzalo Alfonso.
La reunión, a la que asistieron algunos de los hombres más ricos de México y en la que compartieron mesa con el Presidente de la República, duró tres horas.