Tuxtla Gutiérrez. Para la familia López García, Hilda Ramos Velázquez fue una mujer heroína que lamentablemente lo único que pudo derrotarla fue la lucha contra la enfermedad Covid-19 en el 2020.
“Mi abuela murió a los 87 años, era una mujer ejemplar, muy buena, cariñosa, sabía hacer de todo, sabía cocinar, coser, hacer tamales, hacer hojuelas, hacía de todo, me cuidó y me crió hasta los 15 años cuando mi mamá desapareció, era un ángel, siempre estaba feliz y cuidándonos”, dijo Paola López, nieta.
La etapa de la enfermedad fue muy difícil, en todos los aspectos, no le diagnosticaron Coronavirus, le recetaron otra enfermedad, primero tuvo tos, luego diarrea, después fiebre, cuando supimos lo que tenía, fue complicado, primero conseguir tanques de oxígeno, luego el recambio, estuvo grave dos semanas, gastamos más de 30 mil pesos, dijo otro familiar.
En este primer año del Día de Todos los Santos y Día de Muertos, los dolientes planean recordarla haciendo un altar al estilo chiapaneco en su casa de manera muy familiar, con recortes de papel, velas, fotos, comida, tamales y sobre todo dulces típicos que le gustaban a Doña Hilda, así como una oración.
Aunque las cenizas están en una iglesia, serán llevadas a un hogar donde permanecerán y se les dará la ofrenda correspondiente.