TAPACHULA. Dos migrantes, una cubana y un haitiano, acusan que pagaron cinco mil pesos a un supuesto trabajador del Instituto Nacional de Migración (INM) para agilizar sus trámites y poder salir de Tapachula, donde están varados desde hace varios meses.
Nayeli, de origen cubano, y Nail, migrante de Haití, explicaron que tras llegar a México solicitaron asilo ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar). La Comar les dio constancia de que ya habían iniciado el trámite para que pudieran solicitar una tarjeta de visitante al INM por razones humanitarias.
“Cuando llegamos a migración nos empezaron a dar largas, nos pidieron que llegáramos más tarde y luego nos volvieron a decir que llegáramos otros días. Llevo seis meses aquí en Tapachula, sin trabajo, pagando renta y comida, una situación muy difícil”, dijo Nayeli.
Dijo que en una de las tantas visitas a las oficinas de Regulación Migratoria a cargo de Claudia Albores, se le acercó una persona que le dijo que trabajaba muy de cerca con “la jefa de ese lugar” y que por cinco mil pesos le agilizaría la cita para iniciar el trámite y obtener su documento.
“Pedí ayuda a mis familiares en Estados Unidos y pagué los cinco mil pesos. Me pidieron que volviera a solicitar la cita, que se hace por internet, pero ahora me dijeron que fuera directamente a un cibercafé fuera de Migración. Y como por arte de magia, al día siguiente ya estaba lista mi cita, y fui con todos mis papeles y por fin me dieron mi visa humanitaria. Mañana me voy a Estados Unidos“, dijo muy contenta.
Nail, un migrante haitiano, explicó que pasó por un proceso similar, a pesar de que los trámites para los refugiados ante la Comar y Acnur son gratuitos.
Diario del Sur se comunicó con las oficinas de Regulación Migratoria, pero las autoridades se negaron a emitir una posición.
Al menos 1.200 haitianos más ingresaron a México en los últimos tres días, según los migrantes extracontinentales que se agolpan en las calles de Tapachula. Estos se suman a los que permanecen en la ciudad fronteriza y a otros miles que regresaron tras la desarticulación de las cuatro caravanas con las que pretendían llegar al centro del país.
En total, estiman que hay más de 10 mil haitianos varados en Tapachula, además de otros miles de migrantes de Honduras, El Salvador y Cuba, principalmente, que esperan que las autoridades mexicanas les otorguen el estatus de refugiados para poder trabajar en México o continuar su camino hacia Estados Unidos.
Los colectivos culturales de Tapachula acusan que esta ciudad se ha convertido en “la cárcel más grande de América Latina”.
En entrevista, Eduardo Briones Escobar, director en jefe del programa editorial Soconusco Emergente, dijo que es necesario que todas las organizaciones culturales expresen su sentir sobre este tema y eviten que Tapachula se convierta en una gran cárcel para quienes en contra de su voluntad están detenidos.
Afirmó que a más de un año de las migraciones y la pandemia en México, esta zona de Chiapas no está preparada para resolver la crisis migratoria, ya que Tapachula carece de recursos para atender las necesidades básicas de estas poblaciones.