Lucía Hiriart, la viuda del dictador chileno Augusto Pinochet, murió el jueves por la tarde a la edad de 99 años, según anunció su familia.
La muerte de Hiriart se produce en medio de unas elecciones polarizadas en las que uno de los candidatos se presenta como heredero del régimen militar que gobernó Chile durante décadas.
Hiriart suscitó feroces reacciones por su influencia en las decisiones de Pinochet y por la fortuna que había amasado su familia, cuyo patrimonio gestionaba una polémica fundación que ha sido objeto de varias investigaciones judiciales.
“A la edad de 99 años, mi querida abuela falleció rodeada de su familia y seres queridos. Deja una gran huella en nuestros corazones“, escribió su nieta en las redes sociales.
“Ella entregó su vida al servicio de los chilenos y la historia rendirá homenaje a su gran obra y a su trabajo por nuestro querido país. Descanse en paz“, añadió.
En una biografía de la periodista Alejandra Matus, se le atribuye un agudo carácter con el que criticaba a su marido, que luego fue dictador durante 17 años y con el que estuvo casada entre 1943 y 2006, cuando el ex dictador murió.
“Fue importante para Pinochet traicionar a sus compañeros aceptando la muerte de allegados, la tortura de familiares y hasta el exilio de su propio primo”, dijo Matus en 2013.
Su carácter también fue utilizado por sus adversarios para burlarse constantemente de su longevidad, y los rumores de su fallecimiento se reavivaron durante varias recaídas de salud en los últimos años.