El Parque Nacional de Virunga (PNVi), en el este de la República Democrática del Congo, acaba de registrar dos nuevos nacimientos de gorilas de montaña, cuyo número sigue aumentando gracias a una “estrategia de conservación extrema”, según el parque.
En un tuit, el PNVi anunció el nacimiento de un gorila macho el 15 de noviembre en la familia Wilungula y de una cría hembra en la familia Humba, también en la noche del 15 de noviembre. Estas dos crías de gorila “elevan a 16 el número de nacimientos registrados desde enero”, dijo el parque.
En una reciente ficha del PNVi, el parque estimó su población de gorilas de montaña en 350 individuos para mediados de 2021, de los cuales 225, divididos en diez grupos, están habituados a la presencia humana.
En 1981, su población se estimaba en sólo 58 individuos, dice el documento. “En el año 2000 había 131, en 2010 había 201 y en el último censo de 2016 había 286”, añade, y precisa que el próximo censo transfronterizo completo está previsto para 2022.
En los tres países que acogen a los gorilas de montaña (República Democrática del Congo, Uganda y Ruanda), la población de la especie se ha quintuplicado en 40 años, pasando de menos de 200 individuos en la década de 1980 a 1.063, según los censos anteriores de 2016 y 2018.
La UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) cambió el estatus de los gorilas de montaña de “en peligro crítico” a “en peligro” en noviembre de 2018.
El Parque de Virunga cree que este “éxito” es el resultado de lo que denomina una “estrategia de conservación extrema”, en la que los animales son vigilados de cerca a diario por guardas, rastreadores y veterinarios.