A pesar de que Joe Biden le propinó una derrota histórica a Donald Trump y se convirtió en presidente de Estados Unidos, parece que ahora la mayoría de los estadounidenses han cambiado de opinión sobre una próxima reelección y no volverían a votar ni al presidente ni al magnate, que terminó su mandato el 20 de enero de 2021.
Una encuesta de USA TODAY y la Universidad de Suffolk realizada el mes pasado indicó que la popularidad del demócrata está muy por debajo de cuando ganó.
La institución destacó que el 64% de los estadounidenses no quiere que Biden vuelva a presentarse. El presidente ha expresado su intención de presentarse a un segundo mandato, sin embargo, si las elecciones se celebraran ahora, Biden no sería definitivamente el ganador.
Por otro lado, el 29% indicó que estaba a favor de la reelección de Biden, mientras que el 7% estaba indeciso.
Asimismo, el análisis realizado por el rastreador de encuestas FiveThirtyEight señaló que el índice de aprobación de Biden era del 42,8% a 1 de diciembre, con un 5,1% de desaprobación.
Lo anterior no sólo se reflejaría con el demócrata sino también con el republicano, quien por su parte también ha dicho que buscará la Casa Blanca para 2024.
Por su parte, la Facultad de Derecho de Marquette realizó otra encuesta en la que el 71% de los encuestados no quería que el expresidente Trump se presentara a otro mandato, mientras que el 28% estaba a favor de otro mandato del republicano.
Según la facultad, el estudio contó con 1.000 encuestados y tuvo un margen de error de 3,1 puntos porcentuales.
En el caso del magnate, FiveThirtyEight señaló que, a 30 de noviembre, la popularidad del republicano era del 40,9%, mientras que el 54,5% de los estadounidenses rechazaría un próximo gobierno.
Tanto Trump como Biden son vistos más desfavorablemente que favorablemente, según el análisis del rastreador de encuestas FiveThirtyEight.
El republicano con más posibilidades es el gobernador de Florida, Ron DeSantis, que ha adoptado una postura similar a la del magnate.
Otro que podría aspirar a un próximo mandato sería el exvicepresidente Mike Pence, sin embargo, las encuestas indican que sus posibilidades son escasas después de que su popularidad se viera mermada como la de Trump tras el asalto al Capitolio.
Asimismo, el exsecretario de Estado, Mike Pompeo, podría dar el paso de iniciar una campaña hacia 2024, aunque por el momento no ha declarado sus intenciones de ser presidente.
Por último, tenemos a la gobernadora de Dakota del Sur, Kristi Noem, que ha decidido construir su camino hacia Washington y podría aspirar como candidata.
En cuanto a los demócratas, la vicepresidenta Kamala Harris y el secretario de Transporte Pete Buttigieg serían las opciones más viables, sin embargo, la secretaria podría ser la más viable debido a que las intenciones de Biden de volver a presentarse han disminuido las posibilidades de Harris.
Por su parte, Buttigieg, veterano de la guerra de Afganistán y educado con las más altas distinciones académicas, podría atraer el voto de los millennials y de la Generación Z, dos enormes grupos demográficos con los que, debido a las edades tanto de Biden (78 años) como de Trump (75 años), no se sentiría identificado.
Sin embargo, el funcionario de 42 años tiene una característica que podría jugar en su contra: está casado con un hombre, con el que acaba de tener un hijo.
Esto alejaría a evangélicos y católicos, pero sobre todo a los afroamericanos, un grupo clave para los demócratas.
Las primarias demócratas y republicanas se celebrarán en 2024, pero por ahora parece que los principales candidatos son los dos hombres que se enfrentaron en las elecciones presidenciales de 2020.