Numerosos puntos emblemáticos del estado de Nueva York, desde el One World Trade Center hasta las cataratas del Niágara, se iluminarán este domingo de rojo, blanco y azul para conmemorar la independencia de Estados Unidos.
La llamada “Estatua de la Libertad“, la Grand Central Station o varios de los puentes sobre el río Hudson y conocidos edificios públicos serán algunos de los iconos que se teñirán de los colores de la bandera estadounidense este 4 de julio, según ha anunciado el gobernador del estado, Andrew Cuomo.
Como es tradicional, la Gran Manzana también tiene previsto un gran espectáculo de fuegos artificiales, en el que se lanzarán más de 65.000 piezas desde cinco barcos situados en el East River.
Este año, con Covid-19 relativamente controlado en la ciudad, el espectáculo vuelve a su formato habitual, después de que en 2020 se redujera muy significativamente la celebración para limitar posibles contagios.
Los ciudadanos plenamente vacunados podrán acceder a las zonas habilitadas especialmente para ver el espectáculo en la orilla este de Manhattan, mientras que cualquiera podrá ver los fuegos artificiales desde los numerosos parques de ambas orillas del East River.
“Hoy nos reunimos con la familia y los amigos para celebrar la fundación de nuestro país y su continua libertad. Los neoyorquinos han sido puestos a prueba en los últimos 16 meses, pero hemos salido más fuertes que nunca y preparados para un futuro brillante”, dijo Cuomo en un comunicado con motivo de la fiesta nacional.