El gobierno ecuatoriano advirtió el sábado que se han registrado nuevos ataques entre internos en dos pabellones de la mayor cárcel de Guayaquil, tras la masacre que dejó 68 presos muertos en la madrugada.
“En este momento hay nuevos incidentes en la cárcel del Litoral, se están produciendo ataques de una sección a otra”, dijo el portavoz del Gobierno ecuatoriano, Carlos Jijón, en una rueda de prensa en Guayaquil.
Según el funcionario, los ataques se están produciendo entre los pabellones 12 y 7, y añadió que la policía “ha entrado en el lugar en este momento para proteger la vida de los internos”.
Estos enfrentamientos se producen pocas horas después de que 68 reclusos murieran en un motín en la prisión de Litoral, donde se produjo la peor masacre carcelaria del país el pasado mes de septiembre.
Jijón dijo que se está movilizando a la policía y a las fuerzas armadas de la región, mientras que el Jefe de Estado, Guillermo Lasso, mantiene una reunión con los altos mandos de estas dos instituciones.
En una reunión de emergencia del gabinete celebrada hoy para analizar la situación, el presidente hizo un llamamiento a “sectores de la sociedad civil para que organicen un diálogo dentro de la prisión para acabar con la barbarie”, según el portavoz del gobierno.
Basándose en los datos de la Fiscalía, Jijón afirmó que 68 reclusos murieron y 25 resultaron heridos en los enfrentamientos de la madrugada del sábado, pero añadió que “las cifras pueden variar”.
Desde el 29 de septiembre está vigente el estado de excepción en el sistema penitenciario del país, tras la peor masacre del país, que tuvo lugar en esta misma cárcel de Guayaquil y dejó 118 reclusos muertos.
Las autoridades sospechan que los enfrentamientos fueron guerras territoriales entre bandas de narcotraficantes.