NUEVA YORK. Casi 7.900 vuelos fueron cancelados en todo el mundo durante el fin de semana largo de Navidad debido a la meteórica progresión de la variante Omicron del cCvid-19, que afecta especialmente a las tripulaciones aéreas.
Europa es actualmente la región con más casos, con 3.022.868 en los últimos siete días, el 57% del total mundial, así como el mayor número de muertes, seguida de Estados Unidos y Canadá (1.421.516 nuevos contagios).
Ayer, Estados Unidos superó los 184.802 contagios diarios, la media semanal más alta en el país desde enero, informó la Universidad Johns Hopkins, mientras las autoridades sanitarias de Nueva York advertían de un aumento de las hospitalizaciones de niños, la mitad de ellos menores de cinco años, que aún no pueden ser vacunados.
Según el último informe del sitio web Flightaware, sólo ayer se cancelaron casi 2.200 vuelos y otros 7.200 sufrieron retrasos. Además, los trastornos deberían continuar hoy (se esperan al menos 735 cancelaciones) y el martes (160 hasta ahora).
Ayer, las aerolíneas estadounidenses suspendieron 1.001 vuelos por tercer día consecutivo, ya que las crecientes infecciones de la variante Omicron dejaron en tierra a las tripulaciones y obligaron a decenas de miles de viajeros a cambiar sus planes del fin de semana de Navidad.
Hasta el sábado, la agencia había identificado casi 2.800 cancelaciones de vuelos en todo el mundo, 970 de ellas relacionadas con Estados Unidos.
El viernes, las cancelaciones rondaban las 2.400 y los retrasos se acercaban a los 11.000, según Flightaware.
Numerosas compañías aéreas tuvieron que poner en cuarentena a pilotos, auxiliares de vuelo y otro personal que estuvo expuesto al Covid. Como resultado, Lufthansa, Delta y United Airlines tuvieron que cancelar vuelos.
“El repunte de casos de Omicron en todo el país esta semana ha tenido un impacto directo en nuestras tripulaciones y en las personas que dirigen nuestras operaciones”, explicó ayer United Airlines, que dijo estar trabajando para encontrar soluciones para los pasajeros afectados.
Por su parte, Delta Airlines argumentó que sus equipos “han agotado todas las opciones y recursos” antes de llegar a estas cancelaciones.
Las condiciones meteorológicas contribuyeron a las cancelaciones de vuelos. En el oeste de Estados Unidos se pronosticaron tormentas de nieve y fuertes descensos de las temperaturas, lo que complicó aún más una situación ya de por sí caótica.
“Las condiciones anormalmente frías y húmedas en el Pacífico darán lugar a periodos prolongados de nieve y lluvia”, dijo el Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos (NWS).
Las aerolíneas chinas fueron las responsables de la mayoría de las cancelaciones, ya que sólo China Eastern y Air China cancelaron más de 2.000 vuelos.
Todas estas cancelaciones suponen un duro golpe para la tan esperada reanudación de los viajes para las vacaciones de fin de año, tras unas Navidades de 2020 muy afectadas por la pandemia.
En Estados Unidos, según las estimaciones de la Asociación de Automovilistas, se esperaba que más de 109 millones de personas salieran de su entorno más cercano en avión, tren o automóvil entre el 23 de diciembre y el 2 de enero, lo que supone un aumento del 34% respecto al año pasado.
Hasta ayer, la pandemia había matado al menos a 5 millones 394.775 personas en todo el mundo desde que la oficina de la OMS en China informó del brote de la enfermedad a finales de diciembre de 2019 en ese país, según un informe recopilado por AFP a partir de fuentes oficiales.