Elizabeth Esteban, hija de migrantes indígenas purépechas, logró ingresar a la Universidad de Harvard con una beca del 100% para estudiar la carrera de su preferencia.
De esta manera, la chica de origen humilde, llega a una institución educativa donde sólo el 5% de la comunidad estudiantil es latina.
Ella y su familia viven en una casa móvil en el Valle de Coachella, California, y sus padres trabajan como jornaleros en el campo para ganarse la vida.
La vida de la niña y sus hermanos ha estado llena de privaciones, pero esto no ha sido un impedimento para su desarrollo académico.
Como muchos de los adolescentes, tiene que recurrir a las clases en línea, pero le resulta complicado tomar los cursos de esta manera, porque vive en una zona rural donde la conectividad es baja.
Confiesa que en varias ocasiones dudó en presentarse a la universidad por miedo a ser rechazada por su origen latinoamericano.
Ahora su objetivo es estudiar ciencias políticas y luego ser diputada, especializada en temas de inmigración.