El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, tiene mucho miedo de que se repita lo de 1990, cuando fue derrotado por la candidata presidencial Violeta Chamorro, y ahora se dirige al mismo camino con la unidad de la fuerza opositora, por eso el régimen está interesado en dividir a la oposición, comentó Juan Sebastián Chamorro, precandidato presidencial para las elecciones de noviembre y sobrino del ex mandatario.
Actualmente hay ocho precandidatos que se inscriben en una sola plataforma, llamada Alianza Ciudadana, para elegir un candidato único que compita el 7 de noviembre en los comicios en los que Daniel Ortega busca volver a presentarse.
El economista Sebastián Chamorro consideró que esta unidad formada es la razón por la que el presidente nicaragüense aumentó la presión contra sus rivales políticos, llevando a cabo el arresto domiciliario de su prima Cristiana Chamorro, la detención del académico Arturo Cruz, también aspirante a la presidencia, y del propio Sebastián, quien denunció que hay un operativo especial de la Policía Nacional que lo vigila y no le permite salir de su casa.
“Yo también tengo una casa en la cárcel…. Llevo ocho meses sin poder salir de mi casa, sin poder moverme en Managua sin que la Policía Nacional me persiga en patrullas”, denunció el economista nicaragüense a El Sol de México.
En los últimos días, las autoridades nicaragüenses han intensificado la persecución contra los opositores que forman un bloque para elegir al próximo candidato presidencial para las elecciones de noviembre en el país centroamericano.
Juan Sebastián Chamorro, uno de los ocho precandidatos de Alianza Ciudadana, formada por la unión de partidos opositores contra el gobierno de Ortega, es otro de los miembros que buscan sacar al actual presidente del poder y que también se encuentra bajo arresto domiciliario en la capital del país centroamericano.
El pasado miércoles, la principal figura de la oposición, Cristiana Chamorro, fue puesta bajo arresto domiciliario, acusada de lavado de dinero, y se encuentra incomunicada, mientras que ayer, el académico Arturo Cruz, otro aspirante a la presidencia que regresaba de una gira por Estados Unidos, también fue detenido en el aeropuerto internacional Augusto C. Sandino.
“Ya somos tres los candidatos que estamos en esta situación de detención y no descarto ninguna otra medida que se pueda tomar contra mí, por eso hay que tomar algunas precauciones”, acusó Sebastián Chamorro.
El economista agregó que la dictadura de Ortega se está encargando de oprimir a todos sus rivales, está tomando una línea dura con la dirigencia opositora para cerrar las puertas a cualquier proceso electoral de la manera más abusiva e ilícita posible.
Sostiene que todos los precandidatos son víctimas de la intimidación, no sólo de la policía, sino también de grupos parapoliciales y civiles armados afines a los sandinistas que intentan silenciar al movimiento opositor. En videos compartidos con El Sol de México, el precandidato es abordado por miembros de la Policía Nacional y se le informa que no puede salir de su casa por una orden judicial.
TRES DETENIDOS MÁS
Arturo Cruz se convirtió ayer en el tercer precandidato opositor a la Presidencia de Nicaragua en ser detenido en menos de una semana, a cinco meses de las elecciones en las que Ortega busca su tercera reelección consecutiva.
Cruz, precandidato presidencial por la opositora Alianza Ciudadana, “está siendo investigado por la Policía Nacional porque existen fuertes indicios de que ha atentado contra la sociedad nicaragüense y los derechos del pueblo”, detalló el Ministerio Público en un comunicado.
Cuatro días antes, el Poder Judicial había ordenado el “arresto domiciliario” de la candidata independiente Cristiana Chamorro Barrios, la opositora con más posibilidades de ganar las elecciones de noviembre, pero que fue inhabilitada para ese proceso electoral.
Horas después, el también aspirante presidencial Félix Maradiaga, de la opositora Unidad Nacional Azul y Blanca, informó que fue citado a comparecer mañana ante el Ministerio Público, que no precisó la causa penal ni la condición en que debe asistir.
“Hay amenazas e intimidaciones por parte del Gobierno, acoso policial las 24 horas del día frente a mi casa y así ha sido desde hace casi ocho meses, cualquier cosa que hago en Managua (capital de Nicaragua) me persigue la patrulla de la Policía Nacional“, acusó.
El aspirante presidencial agregó que desde hace siete meses no se le permite salir de la capital, pero que en los últimos días el cerco se redujo sólo a su casa, pero incluso cuando se reunía con alguien en un establecimiento la policía entraba para llevarlo a su casa.
“La policía es totalmente abusiva, que operan sin ningún tipo de legalidad y así podrán darse cuenta que la policía está violando totalmente la integridad de las personas y es un acto