LEÓN. La inseguridad ha hecho que no sólo artistas, políticos y altos ejecutivos blinden sus vehículos. Ahora los pequeños empresarios buscan proteger su vida blindando sus autos, las fachadas de sus casas y oficinas, y hasta su ropa.
Según cifras oficiales, en México se blindan entre dos mil 500 y tres mil autos anualmente, y el crecimiento de la actividad entre 2018 y 2020 oscila entre el cinco y el diez por ciento interanual.
En Guanajuato, actualmente el estado más violento del país, la industria creció 15 por ciento en el último año.
“La pandemia provocó un encierro que afectó todas las actividades económicas, pero las actividades del crimen organizado y la denuncia en general nunca se detienen, y la gente siguió protegiendo sus bienes”, explicó a El Sol de León el director de la empresa Cobertura Balística a la Medida, distribuidor autorizado de la empresa transnacional Armon International Internal Security.
El entrevistado, que omite su nombre por razones de confidencialidad, dirige una de las cuatro empresas en Guanajuato que están certificadas para ofrecer servicios de blindaje.
Indicó que incluso hay vehículos que uno nunca imaginaría que son a prueba de balas y que circulan por todo el país, porque la idea de sus creadores es pasar desapercibidos por la delincuencia.
Agregó que la tendencia del blindaje automotriz está enfocada a los vehículos tipo sedán. “Ahora no sólo es la súper camioneta, hay autos blindados con tres o cuatro pasajeros, hay sedanes. La gente busca un perfil menos ostentoso”.
El servicio que ofrece su empresa tiene demanda en todo el país, sobre todo en Guadalajara, Zacatecas, Estado de México, Puebla y Guanajuato.
“Son personas de ingresos medios, que piensan en su seguridad y se interesan por el blindaje”, dijo.