¿Has oído hablar del pozole? De seguro que sí, de lo contrario ¿qué clase de mexicano eres? El pozole es un platillo que se elabora con maíz cacahuazintle, carne de cerdo, pollo o pescado, cebolla, ajo, hierbas de olor, orégano y chile seco. Este platillo es elaborado en diferentes variedades en todo México, aunque cada una tiene algo en común: todas son deliciosas y, en su momento, supuestamente se preparaba con carne humana.
El origen del pozole
El pozole es un platillo que data de las épocas prehispánicas, y en ese entonces, bueno, se rumora que solían cocinarlo con carne humana. Los mexicas usualmente obtenían la carne de los guerreros de los grupos enemigos capturados en la guerra, aunque con la llegada de los conquistadores, comenzaron a prepararlo con carne de cerdo.
Variantes del pozole
El pozole se prepara en diferentes regiones de México, por lo que tiene variaciones en cada una de ellas. Las variedades principales son el blanco, el verde y el rojo. El pozole verde es originario de Guerrero y se prepara con tomates, epazote y pepita de calabaza. El pozole blanco se prepara con los ingredientes clásicos y el pozole rojo se le agrega una salsa de chiles secos.
Una tradición en las fiestas patrias
El pozole es uno de los platillos más tradicionales de las fiestas patrias de México y está hecho a base de maíz cacahuacintle, carne -tradicionalmente de cerdo. Los ingredientes se cocinan por un largo período de tiempo en un caldo de huesos de cerdo, hierbas y especias.
¿Cómo se sirve el pozole?
El pozole mexicano se sirve en un plato pozolero artesanal y se adorna con lechuga fresca, rábanos, cebolla y orégano. Además, es común acompañarlo con tostadas, aguacate y chile en polvo. Es delicioso y bastante sustancioso, lo que lo convierte en el platillo perfecto para las fiestas patrias.
La infame práctica de consumir carne humana
Aunque hoy en día se cocina el pozole con carne de cerdo, pollo o pescado, era muy común consumir carne humana en los rituales que los mexicas hacían para honrar a sus dioses. Según algunos escritos históricos, el ingrediente principal de carne humana se consideraba necesario para mantener con vida todos los fenómenos necesarios para la sobrevivencia humana.
La antropofagia ritual
La antropofagia ritual era una forma de revitalización, de apropiación de la energía originaria, de la fuente que mantiene con vida al universo. La antropofagia era una práctica que se le atribuía al pueblo mexica y que les permitió crear un sistema alimentario que aportaba la energía necesaria para mantener su imperio. En otras palabras, el pozole prehispánico era una forma de fortalecerse y hacer frente a los desafíos cotidianos.
El pozole blanco, verde y rojo
El pozole blanco es un platillo que se prepara de acuerdo al modo tradicional. Se prepara con maíz cacahuazintle, carne de cerdo, pollo o pescado, ajo y tomillo. Se le agrega una salsa de chile ancho y achiote para darle color. Por otro lado, el pozole verde se prepara con una salsa de tomate, cebolla y ajo. También lleva chile serrano y se sirve con una rebanada de aguacate fresco. Mientras que el pozole rojo se prepara con carne de cerdo en un caldo rojo hecho con chiles secos, ajo y cebolla.
El pozole hoy en día
Actualmente, el pozole se ha convertido en un platillo popular en todo el país. Se ha sacado la carne humana (¡gracias a Dios!) en favor de la de cerdo y pollo, lo que lo convierte en una gran opción para aquellos que buscan probar la auténtica cultura gastronómica mexicana. En el centro histórico de la Ciudad de México, encontrarás locales que venden pozole al estilo tradicional. Además, es común encontrar versiones vegetarianas y veganas de este platillo.
Para finalizar
El pozole es un platillo delicioso y tradicional que ha ido transformándose con el tiempo. Su historia representa lo mejor (y peor) de nuestra historia mexicana. Imaginemos por un momento cómo se sentiría consumir carne humana, aunque esto sea hoy en día una práctica totalmente impensable. En su versión actual, el pozole es un platillo que se disfruta tanto en fiestas patrias como en la vida cotidiana.