Cuando alguien se está ahogando es crucial actuar de manera rápida y eficaz para salvar su vida. A continuación, se presentan los pasos a seguir en caso de presenciar un ahogamiento:
- Preguntarle a la persona si se está ahogando y si puede hablar. Si la persona está tosiendo vigorosamente y puede hablar, no se deben administrar primeros auxilios ya que la tos fuerte puede desalojar el objeto espontáneamente.
- Enviar a alguien a llamar al número local de emergencias, como el 911 en los Estados Unidos o el 112 en México.
- Si eres una persona capacitada en rescate o tienes conocimientos en primeros auxilios, puedes seguir estos pasos adicionales:
Una vez que se ha llamado a emergencias, se deben seguir los siguientes pasos:
- Sacar a la persona del agua lo antes posible para interrumpir el proceso de ahogamiento. Cuanto más tiempo esté la persona en el agua, mayor será el riesgo de daño pulmonar.
- Si la víctima está en parada cardiorrespiratoria, se deben iniciar las maniobras de reanimación cardiopulmonar. Esto incluye realizar ventilaciones de rescate (boca a boca) y compresiones torácicas en una secuencia específica.
Aparte de estos pasos, también es clave tomar medidas de prevención para evitar ahogamientos. Algunas sugerencias incluyen:
- Buscar playas o piscinas que cuenten con vigilancia, ya que los índices de ahogamiento son más bajos en estos lugares.
- Promover la prevención del ahogamiento a través de la información y la educación, tanto en las escuelas como en los medios de comunicación. Es importante que el ahogamiento sea considerado como un tema de seguridad crucial y no solo estacional.
- Prestar especial atención a los niños, ya que los ahogamientos en ellos ocurren en pocos segundos o minutos. Los padres deben estar atentos y evitar distracciones durante los momentos en los que los niños están cerca del agua.
¿Qué es el ahogamiento y cuáles son sus riesgos?
El ahogamiento es un hecho en el que una persona no puede respirar debido a que sus vías respiratorias están total o parcialmente obstruidas, lo que puede provocar consecuencias graves, incluyendo la muerte. Es significativo tener en cuenta que el ahogamiento es una situación que puede prevenirse en su totalidad. Esto significa que, si se toman medidas de prevención adecuadas, ninguna persona debería ahogarse por accidente.
Para evitar los ahogamientos, es esencial tomar medidas de prevención en todas las áreas, incluyendo escuelas, hogares y medios de comunicación. Es relevante concientizar a la población de que el ahogamiento no es un riesgo estacional, sino que puede ocurrir en cualquier momento, al igual que con la seguridad vial. Todos tenemos la responsabilidad de prevenir los ahogamientos, ya que la mejor forma de evitarlos es asegurarnos de que nunca ocurran.
En caso de presenciar a alguien que se está ahogando y no contar con las habilidades necesarias para realizar un rescate, es vital no entrar al agua, ya que esto puede resultar en dos personas en peligro en lugar de una. Hay que recordar que nadar hacia alguien que se está ahogando es diferente de nadar con alguien. Además, es significativo tener en cuenta que los ahogamientos ocurren durante todo el año, pero durante el verano y con el aumento de actividades acuáticas, aumenta el riesgo de estos accidentes.
Pasos a seguir en caso de ahogamiento
- Identificar si la persona se está ahogando: Lo primero que debemos hacer es preguntarle a la persona si se está ahogando y si puede hablar. Si la persona está tosiendo vigorosamente y puede hablar, no se deben administrar primeros auxilios, ya que la tos fuerte puede desalojar el objeto espontáneamente.
- Llamar al número local de emergencias: En caso de ahogamiento, es crucial enviar a alguien a llamar al número local de emergencias, como el 911 en los Estados Unidos o el 112 en México.
- Rescatar a la persona del agua: Si eres un personal capacitado en rescate o tienes conocimientos en primeros auxilios, lo primero es sacar a la persona del agua lo antes posible. Cuanto más tiempo esté sumergida, mayor será el riesgo de daño pulmonar y gravedad. Es esencial interrumpir el proceso de ahogamiento y poner a la persona con las vías aéreas fuera del agua.
- Iniciar maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP): Si la víctima está en parada cardiorrespiratoria, se deben iniciar las maniobras de RCP. En el caso de una víctima ahogada, las ventilaciones son lo más importante. Se deben realizar 5 ventilaciones de rescate (boca a boca) seguidas de una secuencia de 30 compresiones y 2 ventilaciones (15 compresiones y 2 ventilaciones si son niños).
Además, se mencionan algunos consejos para prevenir ahogamientos, como buscar playas o piscinas que cuenten con vigilancia, respetar las señalizaciones y colores de las banderas (rojo, amarillo y verde), no bañarse solo, utilizar elementos de visibilidad en el agua, mantener una distancia de vigilancia con los niños, y asegurarse de que las piscinas en los hogares cuenten con barreras perimetrales para evitar el acceso de los niños.
Es vital destacar que la prevención es fundamental para evitar los ahogamientos, y que todos tenemos la responsabilidad de crear conciencia sobre este tema y tomar las medidas necesarias para garantizar la seguridad en el agua.
¿Qué no se debe hacer en caso de ahogamiento?
Una de las cosas importantes a tener en cuenta en caso de ahogamiento es no administrar primeros auxilios si la persona está tosiendo vigorosamente y es capaz de hablar. La tos fuerte puede desalojar el objeto espontáneamente, por lo que es crucial interrumpir el proceso de ahogamiento y poner a la persona con las vías respiratorias fuera del agua. En este caso, lo más recomendable es llamar al número local de emergencias (112 en España) para solicitar ayuda profesional.
Otro error común es intentar realizar un rescate sin tener la formación necesaria. No se recomienda meterse al agua si no se es un profesional del rescate, ya que podría poner en peligro tanto a la persona que se está ahogando como a la persona que intenta rescatarla. Es fundamental recordar que la prevención es fundamental para evitar los ahogamientos. Por ello, se aconseja informarse, ir a playas o piscinas que cuenten con vigilancia y seguir las recomendaciones de seguridad establecidas.
¿Cómo reanimar a una persona ahogada?
Para reanimar a una persona ahogada, es clave seguir los siguientes pasos:
- Verificar si la persona se está ahogando y si puede hablar. Si la persona está tosiendo vigorosamente y puede hablar, no se deben administrar primeros auxilios, ya que la tos fuerte puede desalojar el objeto espontáneamente.
- Enviar a alguien a llamar al número local de emergencias, como el 911 en los Estados Unidos.
- Interrumpir el proceso de ahogamiento y poner a la persona con las vías respiratorias fuera del agua.
- Si la víctima está en parada cardiorrespiratoria, es necesario iniciar las maniobras de reanimación cardiopulmonar. En el caso de una persona ahogada, las ventilaciones son lo más importante. Se deben realizar 5 ventilaciones de rescate boca a boca y luego continuar con la secuencia de 30 compresiones y 2 ventilaciones (15 compresiones y 2 ventilaciones si son niños, pero siempre con las 5 iniciales).
Es importante recordar que si se es un personal capacitado o se tiene conocimientos en rescate, lo primero es sacar a la persona del agua lo antes posible para prevenir la sumersión y el daño pulmonar. Además, se mencionan algunos consejos para prevenir ahogamientos, como buscar playas o piscinas que cuenten con vigilancia, informarse sobre los riesgos y tomar precauciones.
En caso de que se atragante una mujer embarazada o una persona de gran contextura física, las compresiones serán torácicas y no abdominales, y en bebés menores de un año se deben seguir las indicaciones específicas de la AHA, como poner al bebé boca abajo y realizar palmadas en la espalda.
La prevención es fundamental para evitar los ahogamientos, y se destaca que el 100% de los ahogamientos son prevenibles. Se recomienda estar atentos y responsables, especialmente en el caso de los niños, ya que la mayoría de los ahogamientos ocurren entre las 3 y las 6 de la tarde en las piscinas.
¿Cuándo debemos llamar a los servicios de emergencia?
En caso de ahogamiento, es fundamental llamar a los servicios de emergencia de inmediato. No debemos perder ni un segundo, ya que cada segundo cuenta para salvar una vida. Al llamar a los servicios de emergencia, debemos proporcionarles toda la información necesaria, como la ubicación exacta del incidente y una descripción clara de la situación.
Otro punto crucial es interrumpir el proceso de ahogamiento y sacar a la persona del agua lo antes posible. Para ello, si es seguro hacerlo, podemos utilizar un flotador, una cuerda o cualquier otro objeto que nos permita rescatar a la víctima sin ponernos en peligro nosotros mismos. Es significativo recordar que si no somos expertos en rescate acuático, no debemos intentar entrar al agua para salvar a alguien, ya que podemos poner en riesgo nuestras vidas.
Si la víctima está en parada cardiorrespiratoria, es necesario iniciar de inmediato las maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP). La RCP consiste en realizar compresiones en el pecho de la víctima y proporcionarle ventilaciones de rescate para mantener el flujo de oxígeno hacia los órganos vitales. Si no estamos familiarizados con las técnicas de RCP, los operadores de los servicios de emergencia nos pueden guiar a través del proceso hasta que llegue la ayuda especializada.
Es relevante destacar que prevenir los ahogamientos es la mejor manera de evitar situaciones de emergencia. Debemos ser conscientes de los riesgos alrededor del agua, ya sea en playas, piscinas o cualquier otro lugar. Tomar medidas de seguridad, como supervisar a los niños de cerca, aprender a nadar, colocar cercas o barreras alrededor de piscinas y usar chalecos salvavidas, puede ayudar a prevenir tragedias. Recuerda que los ahogamientos son 100% prevenibles.
Cómo prevenir ahogamientos
Prevención
- Crear conciencia: Es fundamental que desde las escuelas, los hogares y los medios de comunicación se promueva la importancia de prevenir los ahogamientos. No debemos considerar el ahogamiento como algo estacional, sino como un riesgo presente en todo momento.
Supervisión
- Vigilar a los niños: Es fundamental estar atentos a los niños en todo momento, especialmente cuando están cerca de piscinas o cuerpos de agua. Los ahogamientos suelen ocurrir entre las 3 y las 6 de la tarde, por lo que se recomienda evitar distracciones durante estas horas.
Llamada de emergencia
- Contactar a profesionales: Si presenciamos a alguien ahogándose y no somos expertos en rescate, debemos llamar inmediatamente al número de emergencias (112 en México). No debemos intentar rescatar a la persona si no tenemos las habilidades necesarias, ya que podríamos poner en riesgo nuestra propia vida.
Lanzar objetos flotantes:
- Ayudar desde la distancia: En caso de presenciar un ahogamiento y no ser un profesional del rescate, se recomienda lanzar algún objeto flotante, como un remo, una rama o un flotador, para que la víctima pueda agarrarse y mantenerse a flote. En las piscinas suelen haber elementos de este tipo disponibles, y en el mar se puede buscar algún objeto que pueda servir.
Reanimación cardiopulmonar
- Actuar ante una parada cardiorrespiratoria: Si la víctima está en paro cardiorrespiratorio, es necesario iniciar las maniobras de reanimación cardiopulmonar. Esto implica realizar ventilaciones de rescate (boca a boca) y compresiones en el pecho en una secuencia específica.
Además de estas medidas, se recomienda informarse sobre los riesgos del agua, acudir a playas o piscinas que cuenten con vigilancia, respetar las señalizaciones y nunca bañarse solo. Es importante tener en cuenta que saber nadar no garantiza la seguridad en el agua, especialmente para los niños. También se sugiere que las piscinas en los hogares cuenten con barreras perimetrales para evitar el acceso de los niños sin supervisión.
Es crucial recordar que los ahogamientos son 100% prevenibles y que las cifras de muertos por ahogamiento pueden estar subestimadas, ya que por cada ahogado muerto, entre 3 y 5 personas requieren atención médica para tratar las consecuencias del ahogamiento.
La importancia de aprender a nadar
Aprender a nadar es fundamental para prevenir los ahogamientos, que son 100% prevenibles. La natación es una habilidad vital que todos deberíamos adquirir, ya que nos brinda la capacidad de sobrevivir en el agua y disfrutar de forma segura de actividades acuáticas. Según expertos en socorrismo, es crucial crear conciencia sobre la prevención de ahogamientos en las escuelas, hogares y medios de comunicación. Debemos considerar la seguridad en el agua tan fundamental como la seguridad vial.
Uno de los momentos en los que más ocurren los ahogamientos es durante las tardes, entre las 3 y las 6 de la tarde, cuando los padres pueden estar distraídos después de la comida o durante la siesta. Por lo tanto, la prevención es esencial. En caso de presenciar un ahogamiento y no contar con capacitación profesional en rescate acuático, no debemos arriesgarnos a entrar al agua. Es preferible llamar al número de emergencias correspondiente y proporcionar a la víctima algún objeto flotante que la ayude a mantenerse a flote hasta que llegue alguien capacitado para el rescate.
Si somos profesionales en rescate acuático o tenemos conocimientos en el tema, nuestra prioridad debe ser sacar a la persona del agua lo más rápido posible para evitar una sumersión prolongada, ya que esto es el factor más determinante para la mortalidad en casos de ahogamiento. Además, es significativo respetar las señalizaciones en playas y piscinas, nunca nadar solos, utilizar elementos de visibilidad como boyas y mantener una distancia de vigilancia cercana con los niños.
En el caso de piscinas en el hogar, es crucial contar con una protección perimetral o barrera para evitar que los niños accedan sin supervisión. Debemos recordar que los ahogamientos pueden ocurrir en cualquier época del año, por lo tanto, es fundamental estar conscientes del riesgo y contar con habilidades de autorrescate en el medio acuático. Aprender a nadar no garantiza una seguridad total, por lo que debemos tomar todas las precauciones necesarias para evitar accidentes.