Las algas son organismos autótrofos, es decir, tienen la capacidad de producir su propio alimento mediante la fotosíntesis. Pueden ser unicelulares o pluricelulares y se clasifican en dos grandes grupos: las microalgas o algas unicelulares y las macroalgas o algas multicelulares.
Las macroalgas se dividen en varios tipos.
Las algas verdes, conocidas científicamente como Clorophyta, contienen clorofila de tipo A y B y almacenan sustancias de reserva como el almidón. Estas pueden encontrarse tanto en agua dulce como en hábitats marinos. Por otro lado, las algas rojas o Rodophyta, también realizan funciones fotosintéticas y contienen clorofila de tipo A y D, además de otros pigmentos accesorios como las ficobilinas y los carotenoides. Se encuentran principalmente en hábitats marinos, llegando incluso a más de 130 metros de profundidad. Finalmente, encontramos las algas pardas o Phaeophyta, que son propias de ecosistemas marinos y prefieren las costas rocosas. Estas algas presentan clorofila de tipo A y C y contienen fucoxantina.
Las microalgas también pueden clasificarse en distintos grupos. Las algas doradas o Chrysophyceae son en su mayoría fotoautótrofas y suelen vivir en lagos y lagunas de aguas dulces, aunque también existen especies marinas. Las algas verde-amarillentas o Xanthophyta se encuentran principalmente en agua dulce, formando pequeñas colonias en pantanos. Luego tenemos las algas Dinophyta, que poseen dos flagelos y pueden vivir de forma fotosintética, mixotrófica o en simbiosis con otros organismos. Por último, están las diatomeas o Bacillariophyta, que crecen en agua dulce, salada y sobre tierra húmeda, y son uno de los principales constituyentes del fitoplancton.
Las algas desempeñan un papel crucial en los ecosistemas acuáticos, ya que son productoras primarias de oxígeno y también son fuente de alimento para distintas especies marinas. Además, algunas algas son comestibles y se utilizan en la preparación de platos culinarios, como:
– Alga nori.
– Arame.
– Cochayuyo.
– Wakame.
– Dulse.
– Espagueti de mar.
– Kombu.
– Hiziki.
– Kelp.
– Agar-agar.
Beneficios de las algas en la salud, el medio ambiente y la economía
Las algas brindan una amplia gama de beneficios en la salud, el medio ambiente y la economía. Con respecto a la salud, las algas son una fuente importante de vitaminas, minerales, proteínas y aminoácidos esenciales. También son ricas en fibra, lo que promueve una buena digestión. Además, se ha demostrado que ayudan a reducir los niveles de azúcar en la sangre. Por ejemplo, el luche contiene hasta un 40% de proteínas en su peso seco y tanto el luche como la lechuga de mar son una buena fuente de vitamina B12. En Japón, donde el consumo de algas es alto, se ha observado una mejor salud y longevidad en la población de Okinawa.
Desde el punto de vista del medio ambiente, las algas desempeñan un papel fundamental. Son la base de las cadenas alimentarias acuáticas y producen oxígeno necesario para la respiración de muchos organismos marinos. Además, las algas tienen la capacidad de absorber CO2 y contaminantes orgánicos del agua de mar. También actúan como zonas de refugio y hábitat para una gran variedad de especies, contribuyendo así a la biodiversidad marina.
En cuanto a la economía, la extracción de algas representa una crucial fuente de ingresos para muchas personas, especialmente en Chile. La pesquería de algas pardas, como el Huiro negro, el Pelillo, el Huiro Palo y la Luga negra, es especialmente relevante en el norte del país. Se estima que alrededor de 11 mil personas dependen directa o indirectamente de esta actividad en esa zona. En los últimos 10 años, se han desembarcado aproximadamente 4,4 millones de toneladas de algas en Chile. Además, el país es un productor significativo a nivel global para la industria de los ficocoloides. Cientos de toneladas de algas rojas y pardas secas se exportan cada año a diferentes países.
Además, las algas tienen múltiples usos en diversas industrias. Se extraen compuestos llamados “Ficocoloides” de las algas, como el “agar” y la “carragenina” de las algas rojas, y el “alginato” de las algas pardas. Estos compuestos se utilizan en la industria alimenticia, farmacéutica, vitivinícola y textil. Por ejemplo, se utilizan como agentes gelificantes, estabilizantes y espesantes en la producción de cremas, helados, quesos, jaleas, salsas, shampoo, remedios, pasta de dientes y muchos otros productos.
Usos de las algas en alimentación, cosméticos, biocombustibles y tratamiento de aguas residuales
Las algas son organismos marinos con múltiples aplicaciones en diferentes sectores. Además de su papel fundamental en el ecosistema marino, las algas son utilizadas en diversos campos como la alimentación, los cosméticos, los biocombustibles y el tratamiento de aguas residuales.
En el sector de la alimentación, las algas son una fuente rica en nutrientes y se incorporan cada vez más a la dieta humana. Son utilizadas tanto en forma deshidratada como en productos procesados, como condimentos, snacks o suplementos alimenticios. Las algas proporcionan una gran variedad de minerales, vitaminas y proteínas, lo que las convierte en un ingrediente muy valorado en la cocina.
En la industria cosmética, las algas son utilizadas por sus propiedades beneficiosas para la piel y el cabello. Sus extractos son empleados en la fabricación de cremas, lociones, champús y mascarillas, entre otros productos. Las algas aportan hidratación, regeneración y antioxidantes naturales, ayudando a mantener una piel y un cabello saludables y cuidados.
En relación a la producción de biocombustibles, las algas son consideradas una alternativa sostenible y prometedora. Las microalgas cultivadas en fotobiorreactores se utilizan en la producción de biodiesel y bioetanol. Además, las algas también se emplean en la producción de fertilizantes, bioplásticos y pigmentos. Estos usos de las algas en el ámbito de los biocombustibles contribuyen a reducir la dependencia de los combustibles fósiles y a mitigar el impacto ambiental de la industria energética.
En el tratamiento de aguas residuales, las algas son utilizadas en una tecnología conocida como bioeconomía circular. Este enfoque permite obtener compuestos químicos de alto valor añadido y biocombustibles a partir de las algas, contribuyendo al tratamiento y reutilización de las aguas residuales. Las algas también son utilizadas en la biorremediación de aguas y suelos contaminados, así como en la biodegradación de contaminantes emergentes, brindando soluciones sostenibles y eficientes en el ámbito medioambiental.
Tipos de algas más comunes en México
En México, existen varios tipos de algas que son muy comunes en sus aguas. Estas algas son conocidas por sus propiedades nutricionales y beneficios para la salud. A continuación, te presentamos algunos de los tipos de algas más comunes en México:
- Nori: El nori es un tipo de alga de origen japonés que se utiliza en la cocina mexicana en forma de hojas tostadas al fuego. Es muy popular en la preparación de bolas rellenas de arroz con umeboshi (onigiri) y sushi. También se encuentra en copos tostados que se pueden agregar a verduras, cereales o ensaladas. El nori es excelente para tratar problemas de la piel y mucosas, ya que es rico en vitamina A y ácido araquidónico u omega 3.
- Kombu: El kombu es otro tipo de alga común en México. Es una alga parda que crece en mares profundos y zonas agitadas. Tiene una forma alargada y estrecha que recuerda a los tallarines. El kombu es de origen europeo y se destaca por su alto contenido de calcio. Además, es beneficioso para controlar los niveles de colesterol, hipertensión y estreñimiento seco. Es común añadirlo al agua de cocción de legumbres y arroces para facilitar la digestión.
- Musgo de Irlanda: El musgo de Irlanda es un tipo de alga que crece de forma silvestre en zonas rocosas. También conocida como Carragenato en la industria alimenticia, se utiliza como espesante. Es rica en mucílagos y yodo, lo que la convierte en un alga refrescante e hidratante ideal para tratar patologías que cursan con calor en los pulmones y el corazón. En México, es común encontrarlo en ensaladas durante la época estival.
- Cochayuyo: El cochayuyo es una alga originaria de Chile que también es común en México. Tiene una gran tradición en la cultura indígena y es muy valorada por sus propiedades desintoxicantes del hígado. Gracias a su alto contenido de cisteína, un aminoácido con propiedades hepatoprotectoras, ayuda a eliminar metales pesados. El cochayuyo se puede consumir hidratado o seco y también se utiliza para aliviar el dolor de la dentición en bebés.
Estos son solo algunos ejemplos de los tipos de algas comestibles más comunes que se encuentran en las aguas de México. Cada una de estas algas tiene sus propias características y beneficios para la salud, y son muy utilizadas en la gastronomía mexicana.
Riesgos y problemas asociados con las algas
Los riesgos y problemas asociados con las algas son bastante diversos. Uno de los principales peligros son las proliferaciones de algas y cianobacterias nocivas, las cuales pueden ser perjudiciales tanto para las personas como para los animales y el medioambiente en general. Estas proliferaciones pueden ser causadas por diferentes tipos de fitoplancton, como las cianobacterias, los dinoflagelados y las diatomeas.
- Las proliferaciones nocivas de algas pueden producir toxinas o venenos, volverse demasiado densas, consumir todo el oxígeno en el agua o liberar gases nocivos. Estos factores pueden tener graves consecuencias para la vida acuática y el equilibrio del ecosistema.
- Las cianobacterias, por ejemplo, son un tipo de fitoplancton que se encuentra principalmente en agua dulce y pueden ser responsables de la mayoría de las proliferaciones de agua dulce que suponen una preocupación para la salud pública.
- Por otro lado, los dinoflagelados y las diatomeas son otros tipos de fitoplancton que se encuentran con mayor frecuencia en agua salada o salobre, y también pueden causar proliferaciones de algas nocivas en el agua salada.
Las proliferaciones de algas y cianobacterias nocivas pueden ocurrir en diferentes cuerpos de agua, ya sea dulce, salada o salobre, en todo el mundo. Estas proliferaciones son más propensas a formarse en aguas tibias con altos niveles de nutrientes, como el nitrógeno y el fósforo. Es relevante destacar que no todas las proliferaciones de algas son nocivas, algunas son inocuas y no representan un peligro para las personas, las mascotas y el ganado.
Por último, es crucial tener en cuenta que las proliferaciones de algas nocivas pueden cambiar el aspecto y el olor del agua. Por esta razón, se recomienda evitar el contacto con el agua si presenta mal aspecto o mal olor. Estar alerta a estos signos visibles puede ayudar a prevenir problemas de salud y proteger el medio ambiente en general.
Investigación sobre las algas en México
La investigación sobre las algas en México revela que estas son de gran importancia tanto científica como económica en el país. En términos económicos, las algas tienen diversos usos y aplicaciones. Por ejemplo, desde la época prehispánica en México, algunas algas como el tecuitlatl, el amomoxtli y el cocolin eran utilizadas en la alimentación de los aztecas. Además, la producción mundial de algas para la alimentación está en aumento, tanto de especies marinas como de agua dulce. Un ejemplo de esto es el Lago de Texcoco, donde en 1982 se produjeron 1000 toneladas métricas de harina seca obtenida de la Spirulina pletensis.
En la industria, las algas también juegan un papel importante. Se utilizan para obtener productos como alginatos, agar, carragenina y diatomita. Estos productos tienen aplicaciones en la industria alimentaria, farmacéutica y otras industrias. Además, se obtienen compuestos de varios metales y se utiliza el yodo para productos farmacéuticos, potasa y sosa.
En el ámbito agrícola, las algas marinas son utilizadas como fertilizantes y acondicionadores de suelos, así como forraje o complemento alimenticio para el ganado. Estas algas tienen la capacidad de recuperar suelos salinos y calcáreos, aumentando su fertilidad.También pueden aumentar la proporción de nitrógeno asimilable por los cultivos, especialmente el arroz. Además, en el tratamiento de aguas, las algas son utilizadas para obtener aguas limpias y con bajo contenido de sales minerales antes de ser descargadas en ríos o lagos
En cuanto a los potenciales efectos negativos, algunos crecimientos masivos de algas pueden liberar toxinas o afectar el desarrollo de la comunidad acuática, lo que puede dar lugar a fenómenos como la marea roja. Asimismo, el crecimiento excesivo de algas en cuerpos de agua estancada o con poca corriente puede afectar la oxigenación adecuada para otros seres vivos. Además, las algas pueden afectar la calidad del agua potable, conferirle sabores y olores desagradables y obstruir los filtros. Las toxinas acumuladas por los organismos que ingieren algas también pueden tener efectos negativos en la salud.
Medidas tomadas por México para controlar el crecimiento de las algas
México ha implementado diversas medidas para controlar el crecimiento de las algas en las playas del Caribe. Estas acciones incluyen:
- Limpieza de playas: Los hoteles y centros turísticos destinan recursos significativos en la limpieza de las playas para evitar que las algas se acumulen en la costa. Se utilizan rastrillos, tractores y botes para remover el sargazo de las playas.
- Investigación científica: Científicos mexicanos, como Marta García del Instituto de Ciencias Marinas de Puerto Morelos, están estudiando el sargazo y buscando formas de reutilizar las algas. Se están explorando opciones como utilizarlas como fertilizantes o convertirlas en biocombustibles.
- Barreras de sargazo: Algunos hoteles han instalado barreras de sargazo en alta mar para evitar que las algas lleguen a la costa. Estas barreras tienen un costo de $100 dólares cada 0.3 metros.
- Gasto en limpieza: Durante los momentos más críticos, los hoteles medianos con acceso directo a la playa invierten grandes sumas de dinero en la eliminación del sargazo. En 2018, los hoteles de Cancún y Puerto Morelos gastaron alrededor de $200,000 dólares cada uno en salarios para el personal de limpieza de playas y transporte de algas marinas.
Estas son algunas de las medidas que México ha tomado para controlar el crecimiento de las algas en las playas del Caribe. A través de la limpieza de playas, la investigación científica, la implementación de barreras y la inversión en limpieza, se busca preservar la belleza natural de estas zonas turísticas y garantizar el disfrute de los visitantes.
Aprovechamiento sostenible del potencial de las algas en México
El cultivo de algas marinas en México tiene un potencial sostenible que aún no se ha explotado completamente. Las algas marinas podrían ser una fuente de bioenergía, materia prima para la fabricación de bioplásticos y productos químicos, así como alimento para peces y otros animales. Su producción a través de granjas oceánicas de tamaño significativo podría fortalecer la seguridad alimentaria, brindar ingredientes nutritivos y contribuir a desvincularse de la agricultura tradicional.
Investigadores de la Universidad de Auckland, Australia, destacan que el cultivo de algas marinas surge como una respuesta a los desafíos que enfrentan los sistemas alimentarios mundiales. Además, se estima que en México existen zonas adecuadas para el cultivo de algas marinas, aunque no se mencionan cifras específicas.
En cuanto a la industria alimentaria, existen empresas como SeaCo, AlgaPrime y Veramaris que están utilizando las algas marinas como materia prima principal para la producción de alimentos y suplementos para animales. Estas empresas ofrecen productos como pastas, salsas, snacks y alimentos para peces, que son una alternativa saludable a los alimentos procesados tradicionales y contribuyen a reducir el impacto ambiental de la producción de alimentos.