Los judíos son el pueblo que sigue la religión, tradición y cultura del judaísmo. El judaísmo es la religión más antigua de las tres principales religiones abrahámicas, junto con el cristianismo y el islam. Se basa en las enseñanzas de la Torá, también conocida como Pentateuco, que es uno de los tres libros que conforman el Tanaj o Antiguo Testamento.
El judaísmo se caracteriza por creer en un Dios omnisciente, omnipotente, personal y providente, que habría elegido al pueblo judío para revelarle la ley contenida en los Diez Mandamientos y las prescripciones rituales de los libros tercero y cuarto de la Torá. La identidad judía puede depender de la ascendencia materna judía o de un proceso de conversión realizado ante un rabino y un tribunal judío ortodoxo, conservador o reformista.
En cuanto a sus prácticas, los judíos siguen diferentes rituales y celebraciones, como el Shabat, un día de descanso semanal que comienza al atardecer del viernes y termina al anochecer del sábado. También tienen festividades importantes, como Rosh Hashaná, el Año Nuevo judío, y Yom Kipur, el Día del Perdón. La comunidad judía también se reúne en la sinagoga para orar y estudiar la Torá.
En cuanto a aspectos culturales, los judíos tienen una rica historia y han hecho importantes contribuciones en el campo de la filosofía, la literatura, las artes, la ciencia y la medicina. Han enfrentado numerosas dificultades a lo largo de los siglos, incluyendo persecuciones y el Holocausto durante la Segunda Guerra Mundial. A pesar de esto, han logrado preservar su identidad y seguir practicando su religión y tradiciones.
Historia del judaísmo en México
La historia del judaísmo en México tiene sus raíces en el año 1519, con la llegada de los conversos o criptojudíos. Estos individuos fueron forzados a convertirse al catolicismo y sufrieron persecución por parte de la Inquisición. Durante el periodo virreinal (1521-1821), muchos judíos emigraron a México desde España, Portugal y otras partes de Europa debido a las circunstancias políticas de la época. Durante este periodo, los judíos establecieron actividades mercantiles en diferentes ciudades de México.
Tras la independencia de México en 1821, se abolió la Inquisición, sin embargo, la religión católica se mantuvo como oficial. A partir de 1825, comenzaron a llegar grupos de judíos europeos al país, aunque no se les permitía obtener la ciudadanía mexicana. Fue hasta 1865, durante el gobierno de Maximiliano I, que se decretó la tolerancia religiosa y se permitió la llegada de representantes de organizaciones judías de Europa y Estados Unidos. En los años siguientes, más comunidades judías provenientes de Francia, Bélgica y Hungría se establecieron en México.
A lo largo del siglo XX, llegaron más inmigrantes judíos a México, incluyendo sefardíes provenientes del Medio Oriente. En 1950, se estimaba que había más de 7,300 inmigrantes europeos y más de 2,600 de otras regiones viviendo en México. Durante la Revolución Mexicana, también llegaron judíos de Rusia, Polonia, Lituania y otras partes del Medio Oriente. A pesar de algunos incidentes de intolerancia, las comunidades judías en México crecieron y se integraron en la sociedad.
Según una encuesta del INEGI en 2010, se estima que hay una población de 67,476 personas que practican el judaísmo en México. Más de la mitad de estas personas realizan alguna actividad económica y el 67% están casados. Además, existen 10 asociaciones religiosas judías en el país.
Principales creencias y prácticas del judaísmo
El judaísmo es una antigua religión monotheísta que se remonta a más de 4.000 años de historia. Es considerada la religión del pueblo judío o hebreo y se caracteriza por su profundo sentido de identidad cultural y nacional. A su vez, el judaísmo se divide en diferentes corrientes, entre las cuales se encuentran el ultraortodoxo, el ortodoxo, el reformista, el conservador y el secular.
La base de las creencias judías se centra en la existencia de un solo Dios, conocido como Yahvé. La Torá y el Tanaj son los libros sagrados principales del judaísmo, que guían la vida religiosa y espiritual de sus seguidores. Además, el calendario judío combina tanto el sistema lunar como el solar y marca importantes festividades y rituales a lo largo del año.
Los rituales y prácticas religiosas del judaísmo son fundamentales en la vida de un judío. El culto religioso se basa en la ley judía o halajá, que se encuentra en el Talmud, y la lengua ritual es el hebreo. Además, el judaísmo sigue una dieta kosher, que establece ciertas restricciones alimentarias para cumplir con las leyes religiosas. Por ejemplo, la carne de cerdo y otros animales considerados “impuros” no son consumidos por aquellos que siguen la dieta kosher. También existe un proceso de conversión para aquellos que deseen unirse a la comunidad judía, convirtiéndose así en judíos de pleno derecho y siendo aceptados por el resto de la comunidad.
Comunidades judías en México
La presencia judía en México se remonta al año 1519 cuando llegaron los primeros españoles, pero la actual Comunidad Judía se empezó a conformar a finales del siglo XIX y principios del XX. Los judíos provenientes de Europa y del Imperio Otomano buscaron nuevos horizontes debido a la inestabilidad y el antisemitismo. En México, desarrollaron una pertenencia comunitaria basada en la diversidad de países de donde llegaron.
La Comunidad Judía de México está compuesta por diferentes comunidades establecidas en diversas ciudades del país. Algunas de las principales son:
- La Sociedad de Beneficencia Alianza Monte Sinaí, fundada en 1912, que agrupa a los judíos originarios de la ciudad de Damasco, Siria y de Líbano.
- La Comunidad Ashkenazí, establecida en 1922 por judíos provenientes de Europa central y oriental.
- La Comunidad Maguén David, creada en 1938 e integrada por judíos de Alepo, Siria.
- La Comunidad Sefaradí, formada en 1941 por judíos procedentes de Grecia, Turquía y los Balcanes.
Estas comunidades judías en México mantienen una denominación religiosa ortodoxa y han contribuido al enriquecimiento de la cultura mexicana a través de sus tradiciones y valores. Además, a lo largo del siglo XX, se crearon comunidades judías en otras ciudades como Guadalajara, Monterrey, Tijuana, Cancún y San Miguel Allende.
Contribuciones de los judíos mexicanos a la sociedad
Los judíos mexicanos han contribuido a la sociedad de diversas formas. Su mentalidad de ahorro y previsión los ha llevado a destacarse en el manejo de sus finanzas personales. Debido a momentos difíciles económicos y sociales en el pasado, los judíos mexicanos aprendieron a guardar dinero para no depender de salarios bajos y para ser dueños de su tiempo y dinero. Esta cultura de ahorro se ha convertido en una importante contribución para toda la sociedad, fomentando una mentalidad financiera responsable y sustentable.
Además, los judíos mexicanos han destacado en la inversión y el emprendimiento. Toman en serio la idea de invertir para crear negocios, desarrollar profesiones y pagar la educación de sus hijos. Son innovadores e inventores, y han sido creadores de franquicias exitosas. Su mentalidad emprendedora y su habilidad para identificar oportunidades de negocio han generado empleos y contribuido al crecimiento económico del país.
Otra contribución notable de los judíos mexicanos es su enfoque en el manejo responsable de las finanzas. Recomiendan alejarse de las deudas de consumo y utilizar tarjetas de crédito de manera responsable. Mantenerse libre de deudas es clave para ahorrar más y tener una base sólida para el crecimiento financiero. Además, los judíos mexicanos tienen una mentalidad de vivir por debajo de sus ingresos, pensando en el futuro y evitando gastar por encima de lo que ganan. Este enfoque les ha permitido ahorrar y tener recursos disponibles para invertir y alcanzar sus metas personales.
Sinagogas y centros comunitarios judíos en México
En México, existen diversas sinagogas y centros comunitarios judíos que desempeñan un papel crucial en la vida religiosa y cultural de la comunidad judía. Uno de los lugares destacados es la Sinagoga Nidjei Israel, también conocida como la Sinagoga Justo Sierra 71. Esta antigua sinagoga, ubicada en el Centro Histórico de la Ciudad de México, es considerada la única Sinagoga Histórica en el país y una de las más antiguas de la Ciudad de México.
La Sinagoga Nidjei Israel fue fundada en 1941 por judíos asquenazíes y, después de su restauración en 2009, se reinauguró como un espacio abierto al público para visitas guiadas y actividades culturales y religiosas. Su fachada exterior neocolonial se integra perfectamente en el entorno colonial del Centro Histórico, mientras que su fachada interior está inspirada en el diseño de sinagogas del siglo XIX.
En su interior, esta sinagoga destaca por su monumental bimá, el púlpito central, que es considerada la más elaborada de las existentes en México. La Sinagoga Nidjei Israel fue creada con el propósito de ofrecer un lugar de oración a la comunidad judía asquenazí de la Ciudad de México, brindando un espacio significativo para celebrar su tradición y fe.
Esta sinagoga es solo una de las muchas sinagogas y centros comunitarios judíos en México, los cuales son fundamentales para la vida de la comunidad judía en el país. Estos espacios ofrecen no solo un lugar de culto, sino también servicios educativos, eventos culturales y sociales, fortaleciendo así los lazos entre los miembros de la comunidad y preservando su identidad y herencia judía.
Festividades judías celebradas en México
En México, se celebran diversas festividades judías que son de gran importancia para la comunidad. Estas festividades conmemoran eventos históricos y religiosos significativos para el pueblo judío. A continuación, presentamos algunas de las festividades judías más destacadas celebradas en México:
- Rosh Hashaná: Es el Año Nuevo judío y se celebra durante dos días en septiembre. Durante esta festividad, los judíos recuerdan la alianza establecida por Dios con Israel. Los hombres deben separarse del mal y hacer el bien, y se utiliza un “shofar” para llamar a los creyentes al recogimiento.
- Yom Kipur: Es el Día de la Expiación y se celebra durante 10 días. Durante este tiempo, los judíos lamentan sus pecados y realizan la ceremonia del “kapparot”, en la cual los pecados se transfieren simbólicamente a una gallina. El décimo día de Yom Kipur es de ayuno estricto y los creyentes deben rezar durante todo el día en la sinagoga.
- Sucot: Es la fiesta de las cabañas y se celebra en otoño. Durante Sucot, los judíos recuerdan la vida espartana de los israelíes durante su trayecto en el desierto. Los creyentes se “mudan” a una “suca” (cabaña) de ramas durante esta festividad.
- Simjat Torá: Es una festividad en honor de la Torá y marca el final de la festividad de Sucot. Durante Simjat Torá, los rollos de la Torá son alegremente portados siete veces por la sinagoga y el rabino incluso baila para celebrar la importancia de la Torá.
Estas festividades judías son momentos especiales para la comunidad judía en México. A través de estas celebraciones, se fortalece la conexión con la historia, la fe y las tradiciones del pueblo judío. Durante estas festividades, los judíos mexicanos se congregan en sinagogas y también celebran en sus hogares con comidas y rituales específicos. Cada festividad tiene un significado y una importancia particular, y los creyentes las viven con devoción y alegría.
Relaciones entre la comunidad judía y otras comunidades en México
Las relaciones entre la comunidad judía y otras comunidades en México son de gran importancia y han generado intercambios culturales y colaboraciones significativas. Ambas comunidades han mostrado una resiliencia admirable y han contribuido al desarrollo del país en diversos ámbitos.
En primer lugar, se han identificado paralelismos entre la experiencia judía en México y la experiencia mexicana en Estados Unidos en términos de migración y desafíos de integración. Tanto los judíos que han emigrado a México como los mexicanos que han emigrado a Estados Unidos enfrentan obstáculos similares al llegar a una tierra ajena. La superación de estos retos implica integrarse en la nueva sociedad mientras se preserva la identidad religiosa y cultural.
Por otro lado, ambas comunidades son ejemplo de cómo la resiliencia se traduce en éxitos y contribuciones relevantes. La comunidad judía en México se destaca en diversos ámbitos y disciplinas, demostrando talento y compromiso en todas sus acciones. Su participación activa en la construcción de un mejor país, tanto para su comunidad como para todos los mexicanos, hace de ellos un ejemplo a seguir.
Asimismo, la comunidad judía en Estados Unidos ha sido reconocida por su organización y su lucha por los derechos y libertades de todas las comunidades y minorías. Su aspiración de construir comunidades resilientes es compartida por la comunidad mexicana en dicho país. Aunque aún queda un largo camino por recorrer, cada día se avanza más en esta labor de fortalecimiento y apoyo a los mexicanos en Estados Unidos.
Retos y oportunidades para los judíos en México
En México, la comunidad judía enfrenta diversos retos y oportunidades en su día a día. Uno de los principales desafíos es el de la libertad religiosa. A pesar de que en México existe una legislación que garantiza la libertad de culto, los judíos aún deben trabajar para preservar y fortalecer este derecho fundamental. Es significativo promover el respeto y la tolerancia hacia las prácticas religiosas de la comunidad judía, así como crear espacios de diálogo interreligioso que fomenten la comprensión mutua y la convivencia pacífica.
Otra oportunidad para los judíos en México es la integración en la sociedad mexicana. A lo largo de los años, la comunidad judía ha desarrollado una relevante labor social, contribuyendo al bienestar de la sociedad mexicana en diversos ámbitos. La Asociación Mexicana Na Amat A.C., por ejemplo, ha sido reconocida por su labor en centros de atención para mujeres, niñas y niños, así como en hospitales. Esta integración es fundamental para fortalecer los lazos entre la comunidad judía y el resto de la sociedad mexicana, promoviendo la convivencia y el mutuo enriquecimiento cultural.
Preservar la identidad cultural judía también es un reto esencial para la comunidad en México. A medida que los judíos se integran en la sociedad mexicana, es necesario encontrar un equilibrio entre la adopción de nuevas costumbres y la preservación de las tradiciones y prácticas judías. Es fundamental que las generaciones jóvenes sean conscientes de su identidad y cultura, y se sientan orgullosos de sus raíces judías. La educación y la transmisión de los valores y tradiciones judías son clave para asegurar la continuidad de la identidad judía en México.