El presidente Andrés Manuel López Obrador emitió su voto en las elecciones intermedias del 6 de junio, consideradas las más grandes de la historia de México por el número de cargos en disputa.
Acompañado por su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller, el mandatario salió de Palacio Nacional y se dirigió a la casilla ubicada en la calle de Moneda, a unos metros de la sede del Ejecutivo y de su propia residencia.
El presidente, que llevaba una mascarilla como exigen las normas debido a la pandemia de coronavirus, emitió su voto unos minutos antes de las 9:00 horas.
Viva la democracia, dijo el presidente nada más emitir su voto.
A continuación, los funcionarios del colegio electoral marcaron su credencial de elector y pintaron su pulgar derecho con tinta indeleble.
Al salir de la casilla, López Obrador levantó su mano derecha y mostró el pulgar pintado con esa tinta, demostrando que ya había participado en las elecciones.
“¡Viva la democracia!”, volvió a gritar.
Todo el acto de votación duró unos ocho minutos.
En una elección marcada por los asesinatos y actos de violencia contra los políticos, más de 93 millones de mexicanos están llamados a renovar la Cámara de Diputados, 15 gobernadores, 30 congresos locales y miles de ayuntamientos.
Se instalarán casi 163 mil casillas electorales.
Hay alrededor de 19 mil observadores electorales y unos 559 visitantes extranjeros de misiones como la Organización de Estados Americanos (OEA) o la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe (Copppal).
En estas elecciones también está en juego si el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador, Movimiento Regeneración Nacional (Morena), logra retener la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados para continuar con su plan de reformas y transformación del país, lo que determinará la segunda parte de su sexenio.