El pasado fin de semana, el gobernador de California, Gavin Newsom, firmó una ley conocida como Low, que obligará a los principales comercios a tener secciones de juguetes de género neutro a partir de 2024.
Los entusiastas han dicho que el proyecto de ley ayudará a los consumidores a comparar precios y también a reducir los estereotipos de género que perjudican a los niños que juegan con juguetes comercializados para un sexo diferente.
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Sin embargo, los detractores de esta propuesta han dicho que atenta contra la libertad de los empresarios para comercializar sus productos y distribuir sus tiendas como mejor les parezca.
El proyecto de ley, impulsado por los legisladores demócratas Low y Cristina García, no prohibiría a las tiendas tener secciones tradicionales de niños y niñas, pero les exigiría tener una “selección razonable” de juguetes y artículos en una sección “de género neutro”.
Según Jonathan Edwards, del Washington Post, este requisito sólo se aplicaría a los comercios con 500 o más empleados en California.
“Aquellos que no cumplan a partir del 1 de enero de 2024, se enfrentarían a una multa de 250 dólares por la primera infracción y de 500 dólares por las siguientes”, informó Edwards.
“Mantener separados los artículos similares que tradicionalmente se comercializan para niñas o niños dificulta la comparación de los productos por parte de los consumidores e implica incorrectamente que su uso por parte de un género es inapropiado”, es parte de lo que dice la nueva ley.
Por su parte, el legislador Low fue más allá en una declaración que facilitó a la comisión judicial de la asamblea:
“Tradicionalmente, los juguetes y productos infantiles se han clasificado según el sexo del niño. En el comercio minorista, esto ha dado lugar a la proliferación de juguetes orientados a la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas en una sección de “niños” y de juguetes que orientan a las niñas a actividades como el cuidado de bebés, la moda y la vida doméstica”, dijo.
La Federación de Consumidores de California, que es una organización sin ánimo de lucro de defensa del cliente, apoyó el proyecto de ley. Sin embargo, varios grupos empresariales y conservadores se opusieron a que el proyecto se convirtiera en ley, argumentando que los empresarios ya lo tienen bastante difícil y no deberían cargar con otro requisito gubernamental que obstaculice su capacidad de adaptación al libre mercado.
Por su parte, el Instituto de Justicia del Pacífico, que es una organización conservadora de defensa legal sin ánimo de lucro, dijo que este enfoque es paternalista y comunica a los californianos una desconexión con los desafíos del mundo real de la crianza de los hijos en una sociedad que es “cada vez más peligrosa y menos libre.”
Hasta ahora, los legisladores de California han intentado aprobar una legislación de este tipo al menos tres veces, pero las versiones anteriores del proyecto de ley fracasaron en 2019 y 2020, informó AP.