Estados Unidos reabre hoy sus fronteras terrestres y aéreas para viajes no esenciales a los visitantes extranjeros, incluidos los mexicanos, que estén totalmente vacunados contra el virus, poniendo fin al cierre decretado en marzo de 2020 por la pandemia.
En el caso de México, la reapertura total de los cruces supone la reactivación de la economía transfronteriza tras el impacto de la emergencia sanitaria, estimada en 72.000 millones de dólares durante los 20 meses de cierre.
También servirá para la reunificación familiar de 15 millones de personas que viven en las ciudades fronterizas.
Ayer, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) emitió un comunicado en el que reiteró que la frontera entre México y Estados Unidos sólo será transitable para quienes tengan un esquema de vacunación completo con vacunas avaladas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Pidió a los viajeros que muestren al agente migratorio el documento que acredite que fueron vacunados a su llegada a los puestos de control en el lado estadounidense de la frontera.
“Hemos estado escuchando rumores de que en las redes sociales se está anunciando que hubo un cambio en estas medidas, pero les puedo asegurar que no es así, dijo el director de la Patrulla Fronteriza en El Paso, Héctor Menchaca.
Las vacunas Covid-19 aceptadas por Estados Unidos son AstraZeneca, Johnson & Johnson, Moderna, Pfizer-BioNTech, Covaxin, Sinopharm y Sinovac. Hasta que la OMS las apruebe, los mexicanos vacunados con Sputnik V y CanSino no podrán entrar en territorio estadounidense.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) consideran que una persona está “totalmente vacunada” si han pasado 14 días desde que recibió una dosis única de la vacuna o la segunda dosis de una vacuna de dos dosis.
Además del requisito de la vacuna, las personas que entren en Estados Unidos deben tener una prueba Covid (PCR o antígeno) negativa realizada tres días antes del viaje.
A los menores de entre dos y 17 años no se les exigirá la vacuna, pero sí la prueba negativa. Los menores de dos años están exentos tanto de la vacunación como de la prueba.
Con la apertura de la frontera, la Patrulla Fronteriza advirtió que los tiempos de espera en las aduanas serán mayores debido al mayor volumen de viajeros, por lo que pidió paciencia y recomendó monitorear los tiempos de cruce en línea y en redes sociales, así como evitar las horas pico.
Por su parte, las autoridades mexicanas han pedido a los viajeros que se hidraten bien, que los vehículos estén en óptimas condiciones y que eviten exponer a los niños al sol durante mucho tiempo.
La reapertura de la frontera reactivará la economía transfronteriza de México y Estados Unidos, impulsando principalmente el consumo en el país vecino a pocas semanas del Black Friday, que tendrá lugar el 26 de noviembre, cuando comienza la temporada de compras navideñas.
El cierre de la frontera fue decretado por la administración de Donald Trump. Joe Biden, que llegó a la Casa Blanca el pasado enero, los mantuvo.
La apertura se produce después de que Estados Unidos haya vacunado al 70 por ciento de su población adulta con el calendario de vacunación completo, esté administrando una dosis de refuerzo a los mayores de 65 años y haya comenzado a vacunar a los niños de entre 5 y 11 años.
Con información de EFE y AFP