El número total de víctimas mortales del último tiroteo masivo en Estados Unidos, que tuvo lugar el miércoles por la mañana en San José (California), se elevó a 10 -incluido el autor del tiroteo-, ya que uno de los heridos en estado crítico falleció en el hospital.La policía sigue investigando los motivos que llevaron al sospechoso, Samuel J. Cassidy, de 57 años, a abrir fuego contra sus compañeros de trabajo en el patio de maniobras de la Autoridad de Transporte del Valle de Santa Clara (VTA), donde se almacenan y mantienen los vagones de ferrocarril, y el sospechoso estaba empleado como técnico. Cassidy entró en las instalaciones armado con dos pistolas semiautomáticas y once cargadores de munición, según la oficina del sheriff del condado de Santa Clara.La policía recibió la primera llamada sobre el tiroteo a las 06.34 hora local del miércoles (13.34 GMT), justo cuando se producía el cambio de turno en el que salían los empleados del turno de noche y llegaban los del turno de mañana. Los agentes que llegaron a la zona tras recibir la alerta no dispararon un solo tiro, pero acorralaron al sospechoso y vieron cómo se suicidaba de un disparo.Justo antes de dirigirse al lugar de trabajo, el atacante habría prendido fuego a su vivienda en San José, según la principal hipótesis con la que trabaja la Policía.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ordenó este miércoles ordenar una investigación policial sobre el ataque, Joe Biden ordenó este miércoles que las banderas del país ondeen a media asta en honor a los fallecidos, y en un comunicado lamentó tener que volver a tomar esta decisión “apenas unas semanas después” de los tiroteos masivos en otras partes del país. El servicio de tren ligero de la VTA, que conecta San José con las ciudades vecinas, dejó de funcionar ayer al mediodía y permanecerá así durante los próximos días en homenaje a las víctimas.Estas rutas se cubrirán mientras tanto con autobuses para no dejar a los usuarios sin opciones de transporte.