Tras ser uno de los principales focos de la pandemia en la primavera del norte de 2020, Nueva York ha levantado muchas de las restricciones de aforo que había hasta este miércoles, especialmente en los restaurantes.
El avance de la vacunación -más del 60% de los neoyorquinos han recibido al menos una dosis- y el descenso de la tasa de positivos, ahora por debajo del 1,5%, han empujado también a grandes bancos como JPMorgan Chase o Goldman Sachs a suspender el teletrabajo generalizado.
Las personas vacunadas ya no estarán obligadas a llevar mascarilla, ni siquiera en interiores. Tras unos días de dudas, el gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, ratificó esta autorización de las autoridades federales, que entra en vigor el miércoles.
Pero reina la confusión, ya que nadie comprueba si las personas que no llevan mascarilla han sido vacunadas. Algunos comerciantes pretenden seguir imponiendo su uso en sus locales, como Juan Rosas, gerente de un restaurante en Manhattan. “Creo que es demasiado pronto, se están precipitando”, dijo a la AFP.
El gobierno suizo confirmó hoy que a partir de junio comenzará a preparar la emisión de “tarjetas COVID” para personas vacunadas, ya curadas de la enfermedad o que hayan dado negativo en las pruebas de diagnóstico, que permitirán el acceso a discotecas, clubes y grandes eventos públicos.
Los primeros certificados de este tipo, que también podrían facilitar los viajes en avión y otros desplazamientos al extranjero, se expedirán después del 7 de junio, según explicó el ministro del Interior suizo, Alain Berset, en una rueda de prensa.
Sin embargo, la tarjeta no se exigirá en tiendas, transportes públicos, oficinas, escuelas y reuniones religiosas o privadas, aunque podría solicitarse en otros lugares concurridos como restaurantes, cines y hospitales.
Las autoridades suizas también han aclarado que el certificado no puede obtenerse mediante una prueba rápida negativa, una prueba que está ampliamente disponible en las farmacias nacionales desde hace varios meses, pero que ofrece una fiabilidad menor que las pruebas de PCR.
Por otra parte, la tarjeta Covid no se exigirá a los menores de 16 años, y su expedición y uso se limitará únicamente hasta que remita la actual crisis sanitaria.
Suiza está negociando una coordinación de este tipo de documento con el elaborado de forma similar por la Unión Europea, para poder hacer compatibles estos certificados.