RASILIA. En la víspera de una jornada de alta tensión en Brasil, con manifestaciones convocadas por Jair Bolsonaro, líderes mundiales y figuras públicas de 26 países advirtieron que las marchas están inspiradas en la insurrección en el Capitolio de Estados Unidos y que el presidente ultraderechista podría estar planeando un golpe militar.
Brasil se preparaba ayer para las manifestaciones convocadas para el martes, Día de la Independencia, por los partidarios del presidente, que les ha pedido que le apoyen en sus ataques contra el Tribunal Supremo.
La seguridad fue reforzada en la capital, Brasilia, y la policía comenzó a bloquear el acceso al centro comercial donde se espera que miles de personas marchen hoy, apoyando a Bolsonaro en su enfrentamiento con el poder judicial por los cambios en el sistema de votación de Brasil.
En respuesta, líderes como ex presidentes, legisladores y académicos de todo el mundo emitieron una declaración en la que advierten que la marcha amenaza la democracia en Brasil.
Afirman que las marchas a nivel nacional de los partidarios de Bolsonaro contra el Tribunal Supremo y el Congreso, en las que participan grupos de supremacía blanca, la policía militar y funcionarios públicos de todos los niveles de gobierno, representan una “insurrección” y “avivan los temores de un golpe de Estado en la tercera democracia más grande del mundo.”
“Estamos preocupados por la inminente amenaza a las instituciones democráticas de Brasil y permaneceremos vigilantes en su defensa”, afirma la carta abierta, que lleva las firmas del ex presidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero y de los ex presidentes de
>Colombia y Paraguay, Ernesto Samper y Fernando Lugo, entre otros.
“El pueblo de Brasil ha luchado durante décadas para garantizar la democracia contra el régimen militar. No debemos permitir que Bolsonaro se las arrebate ahora”, añade el texto.
Según el escrito, los legisladores brasileños han advertido que la movilización está inspirada en la insurrección ocurrida en la capital estadounidense el 6 de enero de 2021, cuando los partidarios del expresidente Donald Trump irrumpieron en el Capitolio.
Bolsonaro busca movilizar a sus bases en un momento en que su popularidad está cayendo y se enfrenta a la justicia por varias investigaciones en su contra. El sábado, el presidente defendió la participación de la policía militar y de miembros del gobierno federal en las manifestaciones.
La nota incluye firmas de personalidades de todos los países sudamericanos, así como de Estados Unidos, España, Reino Unido, Francia, Suecia, Alemania, Australia y Nueva Zelanda, entre otras naciones.
Entre ellos se encuentran Yanis Varoufakis, ex ministro de Finanzas griego; Jeremy Corbyn, ex líder laborista británico; Adolfo Pérez Esquivel, premio Nobel argentino; Cori Bush, demócrata en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, y el izquierdista Jean-Luc Mélenchon, candidato presidencial francés.
Medios brasileños como Folha de Sao Paulo ya habían advertido que grupos radicales afines a Bolsonaro han instado a “invadir” las sedes del Congreso y del Tribunal Supremo, e incluso han utilizado las redes sociales para promover amenazas y sugerir el asesinato de jueces.
El propio Bolsonaro fue más allá y dijo que las protestas serán un “ultimátum” para los jueces del máximo tribunal, y el sábado citó la posibilidad de una “ruptura” institucional.
La plataforma Derechos Ahora, formada por los 16 principales partidos políticos brasileños, se sumó ayer a las alertas y expresó su “repudio” ante las “amenazas” de Bolsonaro y sus seguidores a las instituciones y “a la propia democracia.”
Los opositores a Bolsonaro también marcharán en Brasilia, Sao Paulo y otras ciudades, por lo que se teme que haya violencia.