Un colapso de las criptomonedas es un “escenario plausible” y se necesitan urgentemente normas para regular este sector de rápido crecimiento, dijo el miércoles el subgobernador del Banco de Inglaterra, Jon Cunliffe.
Los riesgos para la estabilidad financiera derivados de la aplicación de las criptomonedas son actualmente limitados, pero hay una serie de “muy buenas razones” para pensar que esto puede no ser así durante mucho tiempo, dijo Cunliffe.
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“Los reguladores a nivel internacional y en muchas jurisdicciones han comenzado el trabajo. Hay que proseguirlo con urgencia”, dijo Cunliffe en un discurso en la conferencia de SIBOS.
Los criptoactivos, en su mayoría no regulados, han crecido un 200% en lo que va de año, pasando de algo menos de 800.000 millones de dólares a 2,3 billones, y el 95% de ellos, incluido el bitcoin, no están respaldados por ningún activo o moneda fiduciaria, dijo Cunliffe.
“Pero, como nos demostró la crisis financiera, no hace falta una gran proporción del sector financiero para desencadenar problemas de estabilidad financiera: las hipotecas subprime estaban valoradas en unos 1,2 billones de dólares en 2008”, dijo Cunliffe sobre un área del mercado hipotecario estadounidense cuyo colapso desencadenó una crisis bancaria mundial.
“Tal colapso es ciertamente un escenario plausible, dada la falta de valor intrínseco y la volatilidad de precios resultante, la probabilidad de contagio entre los criptoactivos, las vulnerabilidades cibernéticas y operativas y, por supuesto, el poder del comportamiento de rebaño”, dijo Cunliffe.
Las conexiones entre las criptomonedas y el sistema financiero tradicional también están creciendo a medida que los grandes inversores, los fondos de cobertura y los bancos se involucran más, dijo Cunliffe.
Las finanzas descentralizadas no reguladas, o DeFi, que prestan servicios financieros como el crédito a la tecnología que sustenta las criptodivisas, plantean importantes retos dada la falta de protección de los inversores, y el Banco de Inglaterra ha comenzado a trabajar en la gestión de estos riesgos, añadió.
En su último Informe de Estabilidad Financiera Global, el Fondo Monetario Internacional (FMI) también advirtió que el rápido crecimiento de las criptodivisas plantea varios riesgos para los inversores y las autoridades gubernamentales.
Las monedas digitales, según el informe, suelen tener poca información sobre su creación y podrían ser propensas a violentas olas de liquidación si se pone en duda su valor.
Los mercados emergentes podrían enfrentarse a “flujos de capital desestabilizadores” si las criptomonedas se utilizan para eludir las restricciones de cambio y los controles de capital, añadía.
“La agenda de la política económica mundial debería dar prioridad a un marco regulatorio sólido para los criptoactivos y los mercados financieros descentralizados”, argumentaba el informe.