El Juez de Control con sede en el penal de Barrientos, en el municipio de Tlalnepantla, Estado de México, sentenció a juicio al presunto feminicida serial, Andrés “N“, de 72 años de edad, por el delito de feminicidio en contra de Reyna “N”.
Andrés “N” fue procesado por el feminicidio de una mujer de 34 años que había sido reportada como desaparecida y su última conexión con la red la ubicaba en un domicilio ubicado en la colonia Lomas de San Miguel, en el municipio de Atizapán, Estado de México.
El presunto feminicida serial enfrentó este jueves su primera audiencia en los Juzgados de Control, Juicio Oral y Ejecución de Sentencia del penal de Barrientos, en Tlanepantla, tras ser acusado de asesinar a una mujer el pasado 14 de mayo y ocultar los restos de su víctima en el interior de su domicilio.
Desde el pasado martes, la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) se dio a la tarea de reunir todos los elementos de prueba para lograr su consignación por el feminicidio de Reyna “N”.
Mientras tanto, en la casa del presunto agresor continúan las excavaciones en busca de más evidencias de las víctimas, ya que el pasado martes, durante el cateo, las autoridades encontraron documentos de identidad de Flor Ninive Vizcaíno, desaparecida en 2016 a los 38 años de edad; y Rubicela Gallegos, inubicable desde 2019 a los 32 años.
Ambas mujeres, desaparecidas en el municipio vecino de Tlalnepantla, se sumarían a Reyna N.
Durante la detención de Andrés N, la fiscalía realizó un primer interrogatorio y un cateo dentro del domicilio del ahora imputado. Ahí se encontraron los restos de la víctima esparcidos entre sillas, mesas y bandejas.
Posteriormente, peritos y policías de investigación de la Fiscalía, así como bomberos y binomios caninos de la Policía Municipal, encontraron en un sótano los restos de la víctima, quien había sido privada de su libertad y desmembrada en ese lugar.
Bajo presión, Andrés N confesó que no era la única víctima y que llevaba más de 30 años matando. Los investigadores encontraron, junto a las identificaciones de otras mujeres, pertenencias como maquillaje, zapatos, collares, aretes y ropa.
Con información de La Prensa.
