Los 2.7 millones de dosis de la vacuna de AstraZeneca contra el Covid-19 que el gobierno de Joe Biden entregó a nuestro país no tienen “ningún riesgo” para la población mexicana, aseguró la Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud, a pesar de que fueron producidas en la misma planta de Emergent BioSolutions en Baltimore, Estados Unidos, donde la FDA encontró problemas de calidad y sanidad.
A través de un comunicado, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) anunció ayer que como parte de los procesos regulatorios de la agencia, realizó una inspección a la empresa donde AstraZeneca produce la vacuna Covid-19, así como a la de Johnson & Johnson, en particular para evaluar la calidad de los procedimientos de fabricación.
En la conferencia de prensa en Palacio Nacional, el subsecretario López-Gatell dijo que las vacunas que recibieron del Gobierno de Estados Unidos sí fueron producidas en ese país, pero tiene la certeza de que se trata de un producto seguro. “Afortunadamente el ciclo de producción en el que se fabricaron las que llegaron a México y, entendemos, otras que fueron a Canadá, es un ciclo independiente”.