El programa que protege a los indocumentados que llegaron al país siendo niños, conocidos como “Dreamers” fue considerado ilegal por un juez federal de Estados Unidos, que bloqueó la inscripción de nuevos solicitantes.
El programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), instituido por el expresidente Barack Obama en 2012, cubre a unas 700.000 personas.
El juez Andrew Hanen, de la Corte Federal de Distrito en Houston, declaró que el gobierno debe dejar de aceptar beneficiarios; sin embargo, dijo que se pueden seguir recibiendo solicitudes. También consideró que Obama se excedió en su autoridad cuando instituyó el DACA.
Señaló que su decisión no requiere que el Departamento de Seguridad Nacional o el Departamento de Justicia “tomen ninguna acción migratoria, de deportación o penal contra cualquier beneficiario, solicitante u otra persona de DACA que no tomaría de otra manera”.
Tampoco afecta inmediatamente al estatus de los ya aceptados.
Para ser aceptado en el programa, una persona debe haber llegado a Estados Unidos antes de los 16 años. Deben asistir a la escuela o ser un graduado de la escuela secundaria o equivalente, o haber sido dado de baja con honor del ejército y no tener antecedentes penales.
En 2017, el ex presidente Donald Trump quiso desmantelar el DACA por considerarlo inconstitucional, lo que provocó una larga batalla judicial. Finalmente, el programa sobrevivió y fue restablecido el año pasado.
Para el presidente Joe Biden, ha sido uno de sus compromisos y ha buscado fortalecer el programa, así como impulsar la creación de una reforma migratoria más amplia.
“Los demócratas piden a los republicanos en el Congreso que se unan a nosotros para respetar la voluntad del pueblo estadounidense y la ley para garantizar que los Dreamers tengan un camino permanente hacia la ciudadanía”, dijo Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes, tras conocer la decisión del juez.