La ciudad australiana de Sídney, la mayor del país, celebra este lunes la vuelta a la normalidad al poner fin a una contención de 106 días tras superar la barrera fijada por las autoridades de un 70% de la población totalmente vacunada.
“Este es el día que muchos han estado esperando, el día en que las cosas que damos por sentadas las celebramos. Estar con la familia y los amigos, cortarse el pelo, comer juntos, ir al pub y tomar una cerveza con los compañeros”, dijo el primer ministro australiano, Scott Morrison, a los periodistas en Canberra.
Algunos australianos esperaron con euforia frente a bares y barberías la cuenta atrás de la medianoche del domingo, cuando de forma puntual algunos establecimientos reabrieron sus puertas con motivo de la desconflicción, que impone restricciones mínimas a las personas que tienen el régimen de vacunas completo.
“Estoy contento de poder cortarme el pelo y estoy deseando volver a la oficina y trabajar de nuevo”, declaró a la cadena pública SBS Mark Raymond, que junto a su pareja fue uno de los primeros clientes en tener una barbería en el centro de Sydney.
Al celebrar la desconfinanciación, el ministro australiano del Tesoro, John Frydenberg, dijo el lunes que el estado de Nueva Gales del Sur, cuya capital es Sídney y que representa un tercio de la economía del país oceánico, está “listo para despegar” y esto “reactivará la economía nacional”.
A partir de hoy, las personas que se vacunen en su totalidad disfrutarán de menos restricciones que las que sólo tengan una dosis o ninguna, con la excepción de un certificado que desaconseje la vacunación por razones médicas.
Por la mañana y a pesar de la lluvia, muchos habitantes de la ciudad llenaron los gimnasios y cafés, que habían permanecido cerrados desde el cierre ordenado el 26 de junio por un brote vinculado a la variante delta y adoptado como parte de la política australiana de ordenar a la gente que se quede en casa y cerrar los negocios con pocos casos de Covid-19.
Esta vuelta a la normalidad, que ha llenado las reservas de los restaurantes, permite a los más de 5,3 millones de habitantes de Sídney moverse por la ciudad y a diez personas totalmente vacunadas reunirse en una casa, así como la reapertura de los negocios con límite de capacidad.
Por el contrario, las personas que sólo tengan una dosis o no se hayan vacunado todavía tendrán que esperar a completar el calendario completo para volver a la normalidad o esperar hasta el 1 de diciembre, fecha prevista para la reapertura sin restricciones en Nueva Gales del Sur, cuando se espera alcanzar el 90% de cobertura de vacunación.