El periodista británico Martin Bashir utilizó métodos engañosos para obtener una histórica entrevista con la princesa Diana, emitida en 1995 por la BBC, denuncia una investigación independiente publicada este jueves.
“A través de su comportamiento engañoso, Bashir logró concertar el encuentro que condujo a la entrevista”, explosiva para la monarquía, dice este informe, cuyas conclusiones llevaron a la BBC a disculparse “plena e incondicionalmente”.
La BBC anunció el pasado mes de noviembre una investigación independiente, dirigida por un antiguo juez del Tribunal Superior, John Dyson, sobre las circunstancias que rodearon la entrevista a la princesa Diana, decisión que fue saludada por su hijo mayor, el príncipe Guillermo.
La entrevista, que impulsó la carrera de Bashir, de 58 años, resultó ser una bomba mediática.
La princesa, fallecida en 1997 en un accidente de coche en París, afirmó que había “tres personas” en su matrimonio -en referencia a la relación de Carlos con Camilla Parker Bowles- y reconoció haber tenido ella misma una aventura.
Según la investigación independiente, citada por el Telegraph antes de su publicación, la periodista violó las normas editoriales al falsificar documentos para obtener esta entrevista.
También señala que funcionarios de la BBC encubrieron sus acciones. Martin Bashir habría mostrado a Charles Spencer, hermano de Diana, extractos bancarios -que resultaron ser falsos- que demostraban que se pagaba por espiar a su hermana.
Según éste, esto fue lo que le llevó a presentar a Lady Di al periodista.
La policía británica y el regulador de los medios de comunicación (Ofcom) habían decidido no iniciar una investigación.
A mediados de mayo, la BBC había anunciado la salida por motivos de salud de Martin Bashir, encargado desde 2016 de la cobertura religiosa del grupo audiovisual público.
Tras esta entrevista, el periodista continuó su carrera en Estados Unidos antes de volver al Reino Unido para trabajar en la BBC, hasta su dimisión.
Además de Lady Di, también entrevistó a Michael Jackson para un documental realizado en 2003 para la ITV. La difunta estrella del pop se quejó más tarde al regulador audiovisual británico, acusando a Bashir de haber dado una imagen distorsionada de su comportamiento y su conducta como padre.