Según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), el miércoles se registró un fuerte terremoto de magnitud 7,2 con epicentro a 66 kilómetros al sureste de Bobon (Filipinas) y una profundidad de 50 kilómetros.
Debido al terremoto, las autoridades han emitido una alerta de tsunami para este país de gran actividad sísmica, ya que se encuentra dentro del Cinturón de Fuego del Pacífico.
Hasta el momento no se ha informado de daños materiales, heridos o víctimas.
En las redes sociales, varios usuarios compartieron vídeos de cómo vivieron el terremoto. Las personas abrumadas por el miedo forman parte del escenario que muestran las imágenes y las filmaciones.
El 23 de julio, un terremoto de magnitud 6,7 sacudió Filipinas, sin dejar daños como el de 2012, cuando al menos 113 personas murieron, 40 fueron dadas por desaparecidas y cientos resultaron heridas.