La banda que secuestró a 17 misioneros estadounidenses, entre ellos cinco niños, en Haití habría exigido un rescate de 17 millones de dólares, según informaron los servicios de seguridad a la agencia de noticias AFP.
La banda Mawozo, compuesta por 400 personas, controla la zona por la que viajaban los misioneros desde hace meses, el sábado 17 de octubre, y exige un rescate de un millón de dólares por cada rehén, dijeron las fuentes, que no quisieron ser nombradas.
El ministro de Justicia, Liszt Quitel, confirmó la implicación de la banda en el secuestro, declarando a The Washington Post que los secuestradores suelen exigir grandes sumas de dinero, pero luego las rebajan en las negociaciones. Quitel informó de que su equipo no participa en las negociaciones.
En declaraciones separadas, el ministro dijo al Wall Street Journal que el FBI y la policía haitiana están en contacto con los secuestradores y trabajan para conseguir la liberación de los misioneros secuestrados, pero las negociaciones podrían prolongarse durante semanas.
Christian Aid Ministries, a la que pertenecen los misioneros secuestrados, dijo el domingo que los secuestrados son cinco hombres, siete mujeres y cinco niños. Dieciséis son estadounidenses y uno es canadiense.
Anteriormente, el lunes, el portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Ned Price, dijo que el gobierno estadounidense había enviado un pequeño grupo para ayudar en la búsqueda del grupo secuestrado.
La organización religiosa, con sede en Ohio, dijo en su comunicado que el grupo regresaba de un orfanato cuando fue secuestrado en las afueras de Puerto Príncipe, la capital del país caribeño.
En abril, 10 personas, entre ellas dos religiosos franceses, fueron secuestrados durante 20 días por la banda de los 400 Mawozo en la misma región, entre Puerto Príncipe y la frontera con la República Dominicana.
Según un informe del Centro de Análisis e Investigación sobre Derechos Humanos (CARDH), una organización haitiana sin ánimo de lucro, los secuestros se han vuelto cada vez más comunes en Haití en medio de una crisis política y económica cada vez más profunda, con al menos 628 incidentes sólo en los primeros nueve meses de 2021.
Por ello, el país es considerado zona roja por Estados Unidos, que ha desaconsejado a sus ciudadanos viajar al país debido a los numerosos secuestros, la mayoría de los cuales “tienen como objetivo a los estadounidenses”.
Con información de AFP y Reuters