El Partido Comunista Chino (PCC) ha aprobado una resolución que eleva el legado del presidente Xi Jinping a la categoría de icono del régimen, declarándolo “figura histórica” y consolidando su dominio del poder absoluto.
Xi quiere un tercer mandato al frente del país para equipararse a Mao Zedong, para pasar a la historia desgastando a sus rivales y cultivando un fuerte culto a la personalidad.
Los altos cargos de China aprobaron la resolución sobre los logros del partido desde su fundación hace 100 años, que presenta a Xi como un líder fundamental que ha promovido “logros y cambios históricos”.
La decisión le equipara al patriarca revolucionario Mao y al reformador del mercado Deng Xiaoping, los únicos otros líderes que tuvieron suficiente poder para impulsar resoluciones sobre la historia del PCCh.
La “histórica resolución”, que consolida el papel de liderazgo absoluto del Secretario General y del Presidente en la cúspide del poder asiático, subraya también que el Ejército Popular de Liberación (EPL) ha tomado “medidas” para proteger la soberanía china “con indomable espíritu de lucha” en un contexto marcado por las escaramuzas fronterizas con la India o las tensiones en el Estrecho de Taiwán y el Mar de China Meridional.