Las ETS, o enfermedades de transmisión sexual, son infecciones que se contagian de una persona a otra durante el sexo vaginal, anal u oral. Anteriormente se conocían como enfermedades venéreas. Son muy comunes y muchas personas no tienen síntomas. Sin tratamiento, las ETS pueden causar serios problemas de salud.
Tipos de ETS
Existen diferentes tipos de ETS, siendo algunos de los más comunes la hepatitis B y el VIH. La hepatitis B se transmite durante el sexo o por compartir objetos de higiene personal. Por otro lado, el VIH es el virus que causa el sida y se puede transmitir principalmente a través de relaciones sexuales sin protección, compartir agujas contaminadas o de madre a hijo durante el embarazo, parto o lactancia.
Tratamientos y detección temprana
Es importante destacar que no existe cura para el VIH, pero sí hay tratamientos disponibles que pueden ayudar a controlar la enfermedad y mejorar la calidad de vida de las personas infectadas. Por otro lado, hacerse exámenes para detectar las ETS es fundamental, ya que muchas veces las personas no presentan síntomas y pueden contagiar a otras personas sin saberlo. La detección temprana y el tratamiento oportuno pueden prevenir complicaciones graves y proteger tanto la salud propia como la de las parejas sexuales.
Cuáles son las principales ETS
Las principales ETS (enfermedades de transmisión sexual) mencionadas en la información son:
- Clamidia: Es una ETS común causada por la bacteria Chlamydia trachomatis.
- Gonorrea: Es causada por la bacteria Neisseria gonorrhoeae.
- Herpes genital: Es una infección contagiosa causada por el virus del herpes simple (HVS).
- VIH/SIDA: El VIH (virus de inmunodeficiencia humana) es el virus que causa el SIDA (síndrome de inmunodeficiencia adquirida).
- Virus del papiloma humano (HPV): Es la ETS más común.
La clamidia es una ETS que se transmite durante el contacto sexual vaginal, oral o anal con una pareja infectada. Puede causar fiebre, dolor abdominal y flujo inusual del pene o la vagina. En las mujeres, puede llevar a la enfermedad pélvica inflamatoria (PID) y causar daño permanente en los órganos reproductivos, incluyendo infertilidad y embarazo ectópico.
La gonorrea se transmite principalmente a través del contacto sexual. Los síntomas comunes incluyen flujo vaginal o secreción en el pene y micción difícil o dolorosa. En las mujeres, puede llevar a la enfermedad pélvica inflamatoria, embarazo ectópico, infertilidad y aumenta el riesgo de contraer el VIH.
El herpes genital es una infección contagiosa causada por el virus del herpes simple (HVS). Puede presentarse como ampollas o boqueras en los labios (herpes labial) y también puede infectar la región genital. No tiene cura y puede transmitirse incluso cuando no hay síntomas. Las mujeres embarazadas pueden transmitir la infección al recién nacido, lo que puede causar el herpes neonatal.
El VIH/SIDA es el virus que causa el SIDA (síndrome de inmunodeficiencia adquirida). Destruye el sistema inmunitario del organismo y puede llevar a infecciones oportunistas y ciertos tipos de cáncer. Se transmite principalmente a través de la actividad sexual sin protección, compartir agujas para drogas intravenosas y de madre a hijo durante el embarazo, parto y amamantamiento.
El virus del papiloma humano (HPV) es la ETS más común. Existen más de 40 tipos de HPV que pueden infectar tanto a hombres como a mujeres. Puede causar verrugas genitales, infectar otras áreas del cuerpo y causar cáncer de cuello uterino, vulva, pene y boca. No tiene cura, pero se puede prevenir o detectar mediante la prueba de Papanicolaou.
Síntomas de las ETS: Conoce los signos a los que debes estar atento
Las Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) son infecciones que se transmiten de una persona a otra a través del contacto sexual. Los síntomas de las ETS pueden variar según el tipo de infección, pero es crucial saber reconocerlos para buscar atención médica a tiempo.
Clamidia: Algunos de los síntomas más comunes de la clamidia incluyen micción dolorosa, dolor abdominal en la parte baja, flujo vaginal en mujeres, secreción del pene en hombres, dolor durante las relaciones sexuales en las mujeres, sangrado entre períodos en las mujeres y dolor testicular en hombres.
Gonorrea: La gonorrea puede presentarse con síntomas como secreción espesa, turbia o con sangre proveniente del pene o la vagina, dolor o ardor al orinar, sangrado menstrual abundante o sangrado entre períodos, testículos dolorosos e hinchados, deposiciones dolorosas y picazón anal.
Tricomoniasis: Los síntomas de la tricomoniasis incluyen secreción vaginal transparente, blanca, verdosa o amarillenta, secreción proveniente del pene, fuerte olor vaginal, picazón o irritación vaginal, picazón o irritación dentro del pene, dolor durante las relaciones sexuales y micción dolorosa.
VIH: Los síntomas del VIH pueden variar según las etapas de la infección. Algunos síntomas iniciales pueden incluir fiebre, dolor de cabeza, dolor de garganta, ganglios linfáticos inflamados, erupción y fatiga. En etapas más avanzadas, los síntomas pueden incluir fatiga persistente, sudoraciones nocturnas con empapamiento, inflamación de los ganglios linfáticos durante más de tres meses, diarrea crónica, dolores de cabeza persistentes e infecciones oportunistas inusuales.
Es crucial tener en cuenta que algunas ETS pueden ser asintomáticas, por lo que se recomienda hacerse pruebas de detección regularmente, especialmente si se ha estado expuesto a una ETS. Si se presentan síntomas o se sospecha de una infección, se debe consultar a un médico para recibir el tratamiento adecuado y prevenir complicaciones graves.
Cómo se transmiten las ETS
Las ETS se transmiten principalmente por contacto sexual. Esto incluye el sexo oral, anal y vaginal. El uso de condones y barreras bucales puede reducir las probabilidades de contagio. También es clave tener en cuenta que algunas ETS se contagian a través de fluidos corporales como el semen, los fluidos vaginales y la sangre, mientras que otras se contagian por el roce de la piel de los genitales.
- Transmisión por contacto sexual: Las ETS, como el VIH, la gonorrea, la clamidia y la sífilis, pueden transmitirse durante el sexo sin protección, ya sea vaginal, anal u oral. El contacto directo de los genitales es el principal medio de transmisión.
- Transmisión a través de fluidos corporales: Algunas ETS, como el VIH y la hepatitis B, pueden transmitirse a través del contacto con fluidos corporales infectados, como el semen, los fluidos vaginales o la sangre. Es significativo tener precaución al entrar en contacto con estos fluidos.
- Transmisión por contacto de piel a piel: Algunas ETS, como el herpes y las verrugas genitales, se transmiten por el roce directo de la piel de los genitales infectados. Esto puede suceder incluso sin penetración sexual.
- Transmisión vertical: Algunas ETS, como el VIH, la sífilis y la hepatitis B, pueden transmitirse de madre a hijo durante el embarazo, el parto o la lactancia materna. Es relevante recibir atención médica adecuada para prevenir la transmisión a los bebés.
Es crucial comprender que la única manera de saber con certeza si alguien tiene una ETS es a través de un examen de detección. Si tienes dudas o sospechas de haber estado expuesto/a a una ETS, es vital buscar atención médica y realizarte las pruebas necesarias. Recuerda que prevenir el contagio de las ETS es fundamental, por lo que el uso de métodos de protección durante las relaciones sexuales y evitar el intercambio de fluidos corporales son medidas eficaces para reducir el riesgo de transmisión.
Riesgos y consecuencias de contraer una ETS a través de las relaciones sexuales orales
Los riesgos de contraer una ETS a través de las relaciones sexuales orales son muy reales y pueden tener graves consecuencias para la salud. Muchas enfermedades de transmisión sexual (ETS) se pueden propagar a través del sexo oral, tanto para la persona que lo practica como para la que lo recibe. Es esencial estar consciente de estos riesgos para tomar las precauciones necesarias y proteger nuestra salud sexual.
Es posible contraer algunas ETS en la boca o la garganta al practicar sexo oral a una pareja que tenga una infección genital o anal. Esto es especialmente cierto si se le practica sexo oral a una pareja con el pene infectado. Del mismo modo, es posible contraer algunas ETS en el pene (y posiblemente en la vagina, el ano o el recto) al recibir sexo oral de una pareja que tenga una infección en la boca o en la garganta. Incluso se puede tener una ETS en más de un área al mismo tiempo, como en la garganta y en los genitales.
Además, varias ETS que se pueden transmitir a través del sexo oral pueden luego propagarse por todo el cuerpo de la persona infectada. Esto significa que una infección inicial puede tener consecuencias serias y afectar áreas del cuerpo que no están directamente relacionadas con la práctica sexual en sí. Es vital recordar que las ETS pueden transmitirse a una pareja sexual aunque la persona infectada no presente signos ni síntomas visibles, lo que dificulta identificar y prevenir la propagación de estas enfermedades.
En cuanto a las consecuencias de contraer una ETS a través de las relaciones sexuales orales, algunas enfermedades como la clamidia pueden provocar infecciones en la garganta, los genitales, las vías urinarias y el recto. Si no se trata, esta infección puede transmitirse a parejas sexuales no infectadas y aumentar el riesgo de infección por el VIH. La gonorrea, otra ETS común, también puede transmitirse a través del sexo oral y causar infecciones en diferentes áreas del cuerpo. Cada enfermedad tiene sus propias consecuencias específicas, pero es significativo tener en cuenta que todas las ETS pueden tener complicaciones y afectar seriamente nuestra salud sexual y reproductiva.
Cómo prevenir las ETS
La mejor manera en que los adolescentes pueden prevenir las ETS es no tener relaciones sexuales. Aunque sabemos que esto puede parecer difícil, es crucial que los adolescentes comprendan que al elegir tener sexo están tomando una decisión que puede afectarles por el resto de su vida. Por eso, es fundamental asegurarse de que los jóvenes entiendan los riesgos involucrados en la actividad sexual.
Es fundamental que los adolescentes practiquen el sexo seguro si deciden tener relaciones sexuales. Esto implica utilizar métodos anticonceptivos de barrera, como preservativos de látex, en cada encuentro sexual. Si bien los preservativos no son una garantía total contra las ETS, sí reducen significativamente el riesgo de contagio. Por lo tanto, es clave hablar con los adolescentes acerca de cómo pueden reducir su riesgo limitando la cantidad de parejas sexuales que tienen a lo largo de su vida.
Otra medida preventiva crucial es realizar pruebas de ETS regularmente. Invitamos a todas las personas sexualmente activas a hacerse pruebas dos veces al año para gonorrea y clamidia, y una vez al año para sífilis. Además, las mujeres deben hacerse un examen de Papanicolaou anualmente. También es esencial recibir asesoría regular sobre el VIH. Si se presentan síntomas como una descarga vaginal anormal o irritación, es vital acudir al médico y realizar pruebas con mayor frecuencia.
Dónde hacerse la prueba de ETS en México
Si necesitas realizarte una prueba de infecciones de transmisión sexual (ETS) en México, una opción confiable es acudir al Laboratorio Médico del Chopo. Aquí podrás encontrar pruebas para enfermedades como sífilis, clamidia y herpes. Estas pruebas se llevan a cabo mediante una toma de sangre y una muestra de secreción uretral. Además, el laboratorio ofrece un perfil de infección de transmisión sexual que te permitirá determinar si eres portador/a y transmisor/a de microorganismos dañinos, así como tu predisposición a desarrollar la enfermedad.
Aunque no se proporciona información específica sobre las ubicaciones de los laboratorios del Chopo, es posible encontrar sucursales de este laboratorio en diferentes áreas de México. Te recomendamos que consultes su sitio web o llames a su servicio de atención al cliente para obtener más detalles sobre la ubicación más cercana a ti.
Además de los laboratorios, también puedes acercarte a clínicas y proveedores de atención médica para realizarte pruebas de ETS. Estos profesionales de la salud están capacitados para brindarte un servicio confiable y discreto. Asimismo, existen kits de prueba caseros que puedes adquirir en farmacias o a través de internet. Estos kits te permiten realizar la prueba en la comodidad de tu hogar y enviar la muestra a un laboratorio para su análisis.
Recuerda que es vital realizarte pruebas de ETS periódicamente, especialmente si tienes relaciones sexuales sin protección o si has tenido contacto con alguien que podría estar infectado/a. No debes ignorar los síntomas o sentir vergüenza, ya que la detección temprana y el tratamiento adecuado son fundamentales para tu salud y la de tus parejas sexuales.
Tratamiento para las ETS
El tratamiento para las enfermedades de transmisión sexual (ETS) varía según la infección. Algunas ETS son causadas por bacterias, mientras que otras son causadas por virus. Las ETS bacterianas, como la gonorrea o la clamidia, generalmente son más fáciles de tratar con medicamentos como antibióticos. Estos medicamentos eliminan la bacteria del cuerpo y ayudan a resolver la infección.
En cambio, las infecciones virales no se pueden curar, pero se pueden controlar y tratar para reducir los síntomas y el riesgo de transmisión. Algunas ETS virales comunes incluyen el herpes genital, la hepatitis B y el VIH. Los tratamientos para estas infecciones virales suelen incluir medicamentos antivirales que ayudan a controlar la reproducción del virus en el cuerpo.
Si una persona está embarazada y tiene una ETS, es especialmente fundamental recibir tratamiento de inmediato. Esto se debe a que algunas ETS pueden ser transmitidas de madre a hijo durante el embarazo o el parto. El tratamiento temprano puede prevenir o reducir el riesgo de que el bebé se infecte. En estos casos, el médico puede recomendar medicamentos específicos y realizar un seguimiento cercano durante el embarazo para garantizar la salud de la madre y el bebé.
Es importante mencionar que el tratamiento adecuado para las ETS debe ser recomendado por un médico profesional. Cada infección tiene sus propias características y requerimientos, por lo tanto, es fundamental obtener un diagnóstico adecuado antes de iniciar cualquier tratamiento. Además, el médico puede brindar orientación sobre cambios en el estilo de vida, como el uso de condones o la abstinencia sexual, para prevenir la transmisión de las ETS y mantener una salud sexual óptima.
Cómo hablar sobre las ETS con la pareja
Hablar abierta y honestamente sobre las enfermedades de transmisión sexual (ETS) con tu pareja es fundamental para cuidar de su salud y fortalecer la relación. A continuación, te brindamos algunos consejos y orientación para tener conversaciones abiertas sobre las ETS y la importancia de comunicarse y hacerse las pruebas juntos.
- 1. Habla sobre hacerte las pruebas: Es crucial demostrarle a tu pareja que te preocupas por su bienestar sexual. Comparte con ella que hacerse las pruebas no se trata de desconfianza o sospechas, sino de cuidar mutuamente su salud. Puedes decir algo como: “Quiero que sepas que me hice las pruebas de las ETS y estoy libre de ellas. ¿Te has realizado alguna vez las pruebas? Sería maravilloso que juntos nos aseguremos de mantenernos saludables.”
- 2. El momento adecuado: Lo ideal es hablar sobre hacerse las pruebas antes de iniciar cualquier actividad sexual, incluyendo el sexo oral. Al abordar el tema de manera temprana, evitas sorpresas desagradables y creas una base de confianza desde el principio. Recuerda que prevenir es siempre mejor que lamentar.
- 3. La importancia de la honestidad: Al comunicar que te has hecho las pruebas, sé sincero con tu pareja. Si has tenido alguna ETS en el pasado, es significativo compartirlo sin culpar ni juzgar. Por ejemplo, puedes decir: “Hace un tiempo me diagnosticaron una clamidia, pero me traté y ya no la tengo. Me di cuenta de que las ETS son comunes y pueden no presentar síntomas, así que creo que sería bueno que ambos nos hiciéramos las pruebas.”
- 4. Apoyarse mutuamente: Hacerse las pruebas juntos, incluso si no presentan síntomas, es una excelente manera de apoyarse mutuamente. Además de demostrar compromiso y confianza, les brinda la oportunidad de cuidar de su salud en conjunto. Recuerda que las ETS no deben ser motivo de vergüenza o miedo, sino una oportunidad para tomar precauciones y protegerse.