LA HAYA. Al menos 50.000 personas protestaron en la ciudad holandesa de La Haya contra la reintroducción de la distancia social, las mascarillas y el endurecimiento del pasaporte Covid para frenar los contagios, que alcanzaron los 11.398 nuevos positivos en las últimas 24 horas.
Alrededor de 25.000 personas, según la policía, y más de 50.000, según los organizadores, se manifestaron ayer por la tarde contra las restricciones en el Malieveld, un prado en el centro de La Haya donde han tenido lugar la mayoría de las protestas sociales, incluidas las registradas desde marzo de 2020 por la pandemia.
La manifestación fue organizada por Samen voor Nederland (SVN), una coalición de docenas de organizaciones que ya han protestado en varias ocasiones contra la política de pandemia.
Los participantes eran ciudadanos de todas las edades, incluidos ancianos de más de 70 años, que portaban pancartas con frases como “Estamos hartos de mentiras“, “Que no nos engañen“, “Vacunas para el ganado = veneno“, “Medios de comunicación = virus” o “Amor y libertad contra la dictadura”.
Otras pancartas mostraban ataques contra políticos, especialmente contra el primer ministro Mark Rutte.
Muchas pancartas protestaban contra el uso del pase Covid, necesario para acceder a hoteles, eventos musicales y culturales, mercadillos, museos, pabellones deportivos y otras instalaciones. Los manifestantes denunciaron que este mecanismo “divide a la sociedad”.
La protesta estuvo acompañada por decenas de vehículos policiales, así como por agentes a pie, en bicicleta y a caballo, y aunque la marcha transcurrió sin incidentes graves ni detenciones, los manifestantes lanzaron ocasionalmente fuegos artificiales.
Algunos ondeaban la bandera naranja, blanca y azul del grupo de extrema derecha Voorpost, un eslogan utilizado por el partido nazi holandés durante la Segunda Guerra Mundial y visto en anteriores protestas contra las medidas para frenar las infecciones por coronavirus.
Las restricciones entraron en vigor el sábado. Ordenan una distancia interpersonal de 1,5 metros, el uso de mascarillas en todos los espacios cerrados abiertos al público -incluidas las tiendas- y la ampliación del uso del pase Covid, que antes estaba restringido a las industrias de la hostelería y los eventos.