Nuestro mundo está lleno de maravillas escondidas en la naturaleza que nos rodea, y hoy nos adentraremos en una de ellas: el cardo mariano. Esta planta medicinal, cuyo nombre completo es silybum marianum, es originaria de las montañas del Mediterráneo y se encuentra en todo el mundo en la actualidad.
Una planta digna de leyendas
Se cree que esta planta debe su nombre al color blanco de sus hojas, que simboliza la leche materna de la Virgen María. Y no en vano, también se conoce como “Corona de Cristo” en ciertas culturas.
El cardo mariano, parte de la misma familia de las margaritas, alcanza hasta un metro y medio de altura, y sus flores violáceas la convierten en una planta ornamental por excelencia. Pero además de ser un espectáculo a la vista, esta planta tiene un sinfín de propiedades medicinales que nos dejarán asombrados.
Un antiguo vegetal comestible con múltiples usos
En tiempos antiguos, todo el cardo mariano se consideraba comestible: desde sus raíces hasta sus espinosos botones. Aunque quizás el apetito de nuestros ancestros nos resulte sorprendente, éste sólo demuestra la versatilidad de esta planta única.
El poder de la silimarina
Uno de los ingredientes activos del cardo mariano es la silimarina, que se extrae de las semillas de la planta y posee propiedades antioxidantes. Se trata de una mezcla de compuestos como silibina, isosilibina, silicristina e isosilicristina, silidianina y taxifolina.
La comercialización del cardo mariano se da en diferentes formas, como cápsulas orales, comprimidos y extractos líquidos. Su uso principal es en el tratamiento de afecciones hepáticas, aunque sus posibles beneficios no se quedan ahí.
El cardo mariano en la diabetes y la indigestión
Existen estudios que sugieren que el cardo mariano podría reducir la glucosa en la sangre en personas con diabetes tipo 2 y mejorar los síntomas de la indigestión. Un dato curioso es que esta planta forma parte de los compuestos de Iberogast®, un conocido producto para el alivio de síntomas gastrointestinales.
La investigación sobre los efectos del cardo mariano en enfermedades hepáticas como la cirrosis y la hepatitis C ha mostrado resultados diversos.
Precauciones y efectos secundarios
Aunque el consumo de cardo mariano puede ser seguro cuando se toma en dosis adecuadas, es importante tener en cuenta algunos posibles efectos secundarios: trastornos gastrointestinales, picazón y dolor de cabeza. Las personas con diabetes deben ser precavidas al usar este suplemento, y no se recomienda su uso en quienes padecen ciertos tipos de cáncer, endometriosis o fibromas uterinos.
Otro dato a tener en cuenta es que el cardo mariano puede provocar reacciones alérgicas, incluso anafilaxia, en personas con alergias a plantas de la familia Asteráceas.
El cardo mariano y los medicamentos
El consumo de cardo mariano puede afectar el procesamiento de ciertos medicamentos como diazepam, warfarina, raloxifeno, simeprevir y sirolimus. Por ello, es fundamental consultar a un profesional de la salud antes de combinarlo con tratamientos farmacológicos.
El cardo mariano como aliado contra el cáncer
Se han realizado estudios con cardo mariano en relación a cánceres de próstata, leucemia linfoblástica aguda, cáncer de mama y de cabeza y cuello. Los resultados son prometedores: la silimarina ha demostrado disminuir los efectos secundarios de la quimioterapia en niños con leucemia y mejorar la calidad de vida en hombres sometidos a cirugía para extirpar la próstata.
Otros estudios sugieren que la toma de silimarina durante seis semanas redujo la mucositis relacionada con la radiación en pacientes de cáncer de cabeza y cuello, y que una crema a base de silimarina ayuda a prevenir el sarpullido en la piel causado por radioterapia en mujeres con cáncer de mama.
¿Cómo se toma el cardo mariano?
La forma más común de tomar el cardo mariano es a través de cápsulas o comprimidos. La dosis recomendada puede variar dependiendo del producto y la condición a tratar, por lo tanto, se aconseja seguir las instrucciones del fabricante o consultar a un profesional.
Por último, cabe mencionar que la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos no ha aprobado el uso del cardo mariano para tratar ninguna afección, y en ese país se vende como suplemento alimentario.
Un tesoro de la naturaleza
En resumen, el fabuloso cardo mariano es una planta con un gran potencial y beneficios terapéuticos. Sus propiedades antioxidantes y hepatoprotectoras lo convierten en un aliado para nuestra salud. Aunque se requiere más investigación y regulación para su uso clínico, una cosa es segura: el cardo mariano es un verdadero tesoro que la naturaleza nos ha regalado.