Es muy común, quizás incluso normal, sentir que estamos limitados y restringidos por nuestras propias creencias limitantes. Como dice el proverbio: “Crees lo que crees, tienes lo que tienes”. Si nos decimos a nosotros mismos que somos incapaces o no merecemos algo, tarde o temprano terminaremos creyéndolo y empezaremos a actuar como si fuera cierto.
Sin embargo, podemos liberarnos de esos límites de la mente y deshacernos de los pensamientos y creencias limitantes que nos están restringiendo. Para eso, primero hemos entender qué son esas creencias limitantes y potenciadoras, cómo se manifiestan y de qué manera nos afectan. Entonces, podremos identificarlas en nuestra vida y empezar a cambiarlas para así potenciar nuestro desarrollo personal y mejorar nuestra calidad de vida.
¿Qué son las Creencias Limitantes?
Las creencias limitantes son aquellas ideas o pensamientos negativos que nos condicionan. Estamos acostumbrados a limitarnos, a darnos explicaciones como: “No puedo hacerlo”, “No me merezco”, “No valgo para nada”, “No lo haré bien”, etc. Estas ideas están tan profundamente arraigadas en nosotros que muchas veces ni siquiera nos preguntamos si existe otra forma de pensar. Y cuando nos topamos con los límites impuestos por estas creencias limitantes, nos sentimos frustrados y sin salida.
Si te identificas con alguno de estos pensamientos, es muy probable que subconscientemente hayas adoptado una creencia limitante. Este tipo de creencias está formado por el conjunto de pensamientos, sentimientos e imágenes internas que configuran tu realidad. Aprender a reconocer estas creencias limitantes es primordial para entender cómo influyen en nuestra vida cotidiana.
¿Cómo Identificar tus Creencias Limitantes?
Si quieres comenzar a liberarte de las creencias limitantes, lo primero que tienes que hacer es identificar cuáles son esas ideas o pensamientos negativos que te están condicionando. Por ejemplo:
- No valgo para nada…
- No merezco… ser amado, tener éxito, la atención de los demás…
- No puedo… aprobar esa oposición, hablar en público…
- No tengo derecho a… ser feliz, expresar mis opiniones…
- No valgo… para estudiar, para Cocinar…
- Es imposible…ser autónomo y vivir tranquilo…
- Soy incapaz de… llevarme bien con esa persona, comer sano…
- Es difícil… encontrar gente afín a mí, aprender a conducir…
- No es correcto/No está bien…decir palabrotas, cometer errores…
Esta lista puede ser un buen punto de partida para empezar a identificar cuáles son los pensamientos negativos que te estás imponiendo y para ver en qué áreas de tu vida te están restringiendo.
¿Cómo Cambiar las Creencias Limitantes?
Cuando tengas claro cuáles son esas creencias limitantes que quieres cambiar, hay varias estrategias que puedes utilizar para hacerlo:
- Haz una lista con tus creencias limitantes.
- Analiza cada una, y date cuenta de que son solo tu visión.
- Relaciona tus creencias limitantes con aspectos negativos.
- Substituye cada creencia limitante con una positiva.
- Relaciona las creencias nuevas con aspectos positivos.
- Lleva a cabo tus nuevas creencias.
Por ejemplo, si tu creencia limitante es “No voy a pasar el examen”: , puedes tratar de sustituirla por una creencia más positiva como “Me siento preparado para el examen” . Analiza el origen de tu creencia limitante, busca la parte positiva de la situación y atrévete a experimentar algo nuevo. Cuanto más te abandones a esta nueva forma de pensar y actuar, más fácilmente lograrás cambiar tus creencias.
¿Qué son las Creencias Potenciadoras?
Una vez que hayamos identificado las creencias limitantes y empecemos a ver su parte positiva, es momento de empezar a sustituirlas por creencias potenciadoras. Las creencias potenciadoras son aquellas que nos impulsan a avanzar hacia el objetivo que tenemos planeado. Son pensamientos positivos que permiten potenciar lo mejor de uno mismo y así ayudarnos a lograr nuestras metas.
En este sentido, si antes decíamos “no puedo”, ahora podemos decirnos “creer que puedo”. Si antes afirmábamos “no voy a pasar el examen”, ahora podemos reforzar la idea de “me siento preparado para el examen”. Ponerse pequeños propósitos diarios nos ayudará a alcanzar el objetivo final con éxito.
Las Técnicas PNL: Un Buen Punto de Partida
Una buena forma para conseguir cambiar tus creencias limitantes es llevar a cabo el método PNL (Programación Neuro-Lingüística). Esta técnica se basa en aprender a reconocer la correlación entre nuestro lenguaje interno y nuestra forma de actuar y sentirnos. Así pues, si identificamos nuestros patrones de pensamiento negativo y cambiamos nuestra forma de hablar y pensar, podemos influir positivamente en nuestra conducta y emociones.
La PNL utiliza varias técnicas para ayudarnos a identificar y cambiar nuestros patrones de pensamiento limitantes. Una de las más populares es la visualización, en la que imaginamos y nos sumergimos en una experiencia positiva para reprogramar nuestra mente a pensar en positivo. Otra técnica popular es la anclaje, en la que asociamos una emoción positiva con una acción específica para poder acceder a esa emoción en el futuro con solo realizar la acción.
La PNL también nos enseña a comunicarnos de manera más efectiva con los demás, lo que puede mejorar nuestras relaciones personales y profesionales. Esto se logra a través de la observación de nuestro lenguaje corporal, tono de voz y elección de palabras para poder comunicarnos de manera más clara y efectiva.
En otras palabras
la PNL puede ser un buen punto de partida para aquellos que buscan cambiar sus creencias limitantes. A través de técnicas específicas, podemos reprogramar nuestra mente y mejorar nuestra forma de comunicarnos con los demás para lograr un cambio positivo en nuestras vidas. Sin embargo, es importante recordar que la PNL es una técnica y no una solución mágica, y que el cambio real requiere tiempo, paciencia y esfuerzo.