¿Cree que los temas sexuales son tabú? Pues tanto en la antigüedad como en el presente, la sexualidad ha sido un tema controversial, discutido, estudiado y enseñado. Durante muchos años se veían los temas sexuales desde una perspectiva más moral que científica, donde las creencias se transmite por generaciones sin mayor análisis. A continuación vamos a mencionar algunas de estas falsas creencias sobre la sexualidad, veamos:
Religión
Los temas relacionados con la sexualidad siempre han sido manipulados por iglesias y maestros religiosos para establecer diferentes reglas, moral y comportamiento en cuanto al uso de la sexualidad. Una de estas creencias es que el único propósito de la sexualidad es para procrear, no siendo para disfrutar del placer sexual.
Lo cierto es que esta es una creencia muy arraigada desde tiempos inmemorables. Se cree que debemos decirle ‘no’ a nuestros deseos, que debemos prescindir del sexo y aquellos que lo practican serán castigados. Los prejuicios religiosos sobre el sexo siempre han oscurecido la verdad sobre el placer sexual y su utilidad como algo que fortalece y unifica el matrimonio.
Roles Sociales
Otra noción popular es que los roles sociales dictan lo que una persona debe hacer en la cama; los hombres “deben saber cómo satisfacer a una mujer”, las parejas deben saber cómo satisfacerse mutuamente y quienes están acostumbrados a practicar el sexo no tienen el derecho de hacerlo cuando se hacen mayores.
Esta idea se refleja en situaciones como presiones para adherirse a los ideales sociales sobre el comportamiento sexual, o sea no tener mayor deseo sexual que los actualmente establecidos o aceptar comportamientos errados como el acoso sexual. Las expectativas sociales pueden ser una obsesión y pueden llegar a convertirse en prejuicio.
Creencias Sexuales Erradas
Además de los prejuicios sociales, hay también algunas creencias que no tienen base científica. Por ejemplo, se cree con frecuencia que las personas con discapacidades no pueden tener relaciones sexuales o no experimentan el mismo deseo sexual que las personas “normales”. Esto es completamente falso; todos somos igualmente aptos para disfrutar del sexo. De hecho, hay personas con discapacidades que viven plenamente sus experiencias sexuales y desean lo mismo que los demás.
También es común pensar que el coito es la actividad sexual más importante. Esto no es del todo cierto, ya que hay muchas otras formas de satisfacer las necesidades sexuales. La práctica de la masturbación, el sexo oral y el juego previo son otras formas de tener una experiencia sexual placentera y de diverso placer.
Miedo al Sexo
Otro aspecto importante a tratar cuando hablamos sobre la sexualidad son los problemas relacionados con los miedos. Algunas personas tienen miedo a mostrar su cuerpo desnudo, otros temen las reacciones de sus parejas, etc. Esto se conoce como erotofobia y puede tener diversas causas, como trauma infantil o prejuicios religiosos. La erotofobia puede ser un gran obstáculo para disfrutar plenamente de la vida sexual y es algo totalmente subestimado por nuestra cultura.
Resumiendo
Las creencias sociales sobre la sexualidad son un tema muy complejo; han existido desde hace siglos y todavía hay muchos prejuicios al respecto. Si queremos lograr una plena satisfacción sexual y evitar prejuicios o abusos debemos entender y respetar nuestra propia sexualidad, así como la de los demás. Solo así podemos abordar el tema con respeto y lograr un entendimiento común sobre lo que significa ser sexualmente seguros y responsables.