Plymouth (Reino Unido) – El presidente estadounidense, Joe Biden, afirmó el jueves que Estados Unidos no pedirá nada a cambio de las vacunas Covid-19 que donará a otros países.
Biden anunció formalmente la compra y donación por parte de Estados Unidos de 500 millones de vacunas a la compañía farmacéutica Pfizer para su entrega a países de bajos ingresos, en declaraciones a la prensa que le acompañaba en Cornualles, en el suroeste del Reino Unido, donde asistirá a la cumbre del G7.
“Nuestras donaciones de vacunas no incluyen presiones por favores o posibles concesiones”, dijo el presidente, que añadió que Estados Unidos lo hace para salvar vidas, “para acabar con esto, eso es todo, y punto”.
El presidente indicó que su Gobierno ha adoptado esta medida porque es “su responsabilidad” y tiene “la obligación humanitaria” de salvar todas las vidas que pueda.
Indicó que mientras la pandemia continúe existe el riesgo de nuevas mutaciones y recordó su impacto en el crecimiento de la economía mundial, el aumento de la inestabilidad y el debilitamiento de los gobiernos.
“Estados Unidos quiere ser el arsenal de vacunas en la lucha contra el Covid-19, como fue el arsenal de la democracia durante la Segunda Guerra Mundial“, remarcó.
Biden dijo que se trata de la mayor compra y donación de vacunas contra el Covid-19 jamás realizada por un país.
Estados Unidos comenzará a enviar las dosis en agosto, de modo que se entregarán 200 millones de vacunas a finales de este año y el resto en la primera mitad de 2022.
Las vacunas se distribuirán a través del mecanismo Covax, promovido por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Pfizer producirá las dosis en varias de sus plantas en Estados Unidos, como Kalamazoo (Michigan), MacPherson (Kansas), Chesterfield (Missouri) y Andover (Massachusetts).
Biden hizo estas declaraciones tras reunirse el jueves en Carbis Bay (Cornualles) con el primer ministro británico, Boris Johnson.
Las vacunas, el cambio climático y la nueva Carta del Atlántico, firmada hoy por los dos líderes, fueron algunos de los temas tratados en la reunión.
El Reino Unido es la primera parada de la gira internacional de Biden -su primer viaje al extranjero desde que asumió la presidencia- que también le llevará a Bruselas y Ginebra.