Una iglesia del siglo XVII en Chiapas que ha estado cubierta de agua durante más de 50 años ha vuelto a mostrar su fachada.
El templo de Santiago Apóstol surgió después de que la sequía provocara la caída de los niveles de agua en el embalse de Nezahualcóyotl, en el río Grijalva.
La sequía está afectando actualmente a poco más de una quinta parte del territorio de México, incluyendo grandes partes de los estados sureños de Chiapas y Oaxaca. La cuenca del río Grijalva está considerada como una zona de extrema sequía.
La iglesia, construida por frailes dominicos en el pueblo de Quechula a mediados del siglo XVII, fue completamente sumergida en 1966 como resultado de la construcción de la presa de Nezahualcóyotl, que también inundó otros pueblos cercanos, obligando a los residentes a trasladarse.
Se dice que un rico terrateniente, Saúl Pérez, se negó a abandonar su rancho, pero se vio obligado a hacerlo cuando el agua comenzó a caer a sus pies. Sus riquezas, incluyendo tres arcones de oro, fueron dejadas atrás y se cree que están enterradas bajo toneladas de arena en el fondo de la presa.
Es la tercera vez desde la finalización del embalse que los niveles de agua han bajado lo suficiente como para revelar la totalidad de la estructura de la era colonial.
A pesar de haber estado bajo el agua durante más de medio siglo – y su antigüedad – la fachada de la iglesia se encuentra en un estado relativamente bueno. Sin embargo, sus muros se derrumbaron durante el poderoso terremoto de 8,2 grados de magnitud que sacudió Chiapas en septiembre de 2017.
“Ahora se está cayendo a pedazos”, dijo el residente local Antonio González Hernández.
“Hace cinco años [la estructura] estaba intacta. El campanario aún estaba en óptimas condiciones”.
González dijo que la iglesia volverá a desaparecer durante la temporada de lluvias, que va de junio a diciembre. Explicó que el nivel del agua bajó 60 metros este año.
Mientras que el surgimiento de la iglesia atrae a los turistas a la presa, aportando ingresos muy necesarios para la región, los bajos niveles de agua están causando problemas a los pescadores.
Osiel Álvarez Hernández dijo que las capturas han bajado y que los troncos de los árboles en el agua han dañado los motores de los barcos.
Ubicado al norte de la capital del estado, Tuxtla Gutiérrez, el embalse de Nezahualcóyotl fue el primero de varios embalses importantes que se construyeron en el río Grijalva para generar energía hidroeléctrica.
La última vez que el templo de Santiago Apóstol se levantó completamente fuera del agua fue en 2015, cuando una sequía sin precedentes asoló el sureste de México.