Las vacunas contra el Ovidio pueden ser menos eficaces contra la nueva variante Omicron para prevenir la infección y el desarrollo de Covid-19 sintomático, aunque parecen mantener su eficacia contra las formas graves de la enfermedad, ha advertido la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En su informe epidemiológico semanal, la agencia de la ONU, que ha recibido informes de casos de la nueva variante de una veintena de países, reconoce que algunas mutaciones de Omicron “pueden aumentar la capacidad de transmisión y/o permitir algún escape de la inmunidad”.
Sin embargo, aclara que las pruebas son limitadas por ahora, dado el escaso número de casos: De las 800.000 pruebas realizadas por la red mundial de laboratorios de GISAID en los últimos 60 días, el 99,8% correspondieron a la variante Delta, que ha superado a las anteriores, y sólo 14 (0,001%) a Omicron.
En cualquier caso, dada la posibilidad de que la nueva variante sea más contagiosa y resistente a las vacunas, la OMS considera que el riesgo global que plantea la nueva variante es “muy alto”.
En este contexto, la organización reitera en el informe epidemiológico su llamamiento para que se acelere la vacunación mundial, especialmente entre los grupos de riesgo que aún no se han vacunado.
También pide más datos de los laboratorios que secuencian los casos de la nueva variante para comprender mejor su alcance y características, y recomienda a la población que mantenga las medidas de higiene habituales, incluido el uso de mascarillas o la distancia física cuando sea posible.
La variante Omicron se notificó por primera vez en Sudáfrica el 24 de noviembre, aunque los primeros casos confirmados en laboratorio, también en Sudáfrica, se identificaron en muestras tomadas el 9 de noviembre.