Bienvenidos, amigos y amigas, a este artículo cultural sobre la cerámica más famosa de México. Si no han oído hablar de la Talavera Poblana, es porque han estado viviendo en una cueva en los últimos 500 años. La talavera es tan mexicana como las tortillas, el tequila o el futbol, y ha sido utilizada en todas partes: desde la decoración de palacios y catedrales hasta las piñatas de las fiestas de niños.
Orígenes compartidos de la Talavera
Como cualquier otra cosa que tenemos en México, nuestro precioso legado cultural es una mezcla de diferentes influencias. Por eso, la Talavera Poblana, que se ha vuelto tan famosa, tiene sus orígenes compartidos entre China y España. Pero eso fue hace como cuatro siglos y ya nadie se acuerda de eso: ahora, cuando alguien habla de talavera, piensa inmediatamente en México.
La talavera como símbolo de México
La talavera es un icono en todo el mundo, como la Torre Eiffel o la Estatua de la Libertad. Símbolo de México en todas partes, es lo primero que se le ocurre a la gente cuando piensa en nuestra cálida y vibrante cultura. En algunas partes, la gente hasta cree que la talavera es una ciudad mexicana, y que los habitantes de ahí hablan en talavera.
La talavera en Puebla y Tlaxcala
Aunque se podría encontrar talavera en muchos lugares de México, la Talavera Poblana se produce en Puebla y Tlaxcala, estados que comparten tradiciones y cultura. Este tipo de cerámica mayólica es conocida por su blanco vítreo como base de color y la gran variedad de colores que se emplean en su decoración. Algunas de las ciudades y municipios que producen talavera son Guanajuato, Tlaxcala, Ciudad de México, Aguascalientes, Jalisco y Oaxaca.
El auge de la Talavera Poblana
Durante los siglos XV y XVI, Talavera de la Reina y Sevilla (en España) se convirtieron en los principales centros de exportación de loza fina al Nuevo Mundo. Pero, como todo en la vida, estas cosas cambian y llegó el momento de que México empezara a producir su propia cerámica. Desde 1580, el número de trabajadores de loza en Puebla va en aumento gracias a la disponibilidad de materiales necesarios para producir cerámica de calidad. No cabe duda de que los artesanos poblanos están muy precisados y necesitan mucho dinero para poder vivir.
El gremio de los artesanos de la talavera
A veces, la producción de talavera se controlaba demasiado y, por eso, en 1653 se redactaron ordenanzas para la creación de un gremio que regule la actividad de los artesanos. Hasta en la talavera necesitan regulaciones. Por suerte, esto abrió puertas para que la calidad mejorara y la producción de cerámica explotara en los siglos XVII y XVIII. Es decir, la talavera es tan transparente como cualquier otra actividad comercial en México.
La variedad de la Talavera Poblana
Cada pieza de talavera es única, al igual que la personalidad de cada uno. Los colores y técnicas varían en función de la visión del artesano y del lugar en el que se realiza. Es más, la talavera ha evolucionado para su aplicación en decoraciones y objetos de la cultura pop. ¿Quién no quiere una figura de talavera de su personaje favorito de Freddie Mercury o un artículo de colección estilo Tim Burton?
La talavera en la arquitectura mexicana
La talavera se ha utilizado en edificios históricos por siglos, como la “Casa de los Azulejos” en la Ciudad de México, palacio del siglo XVIII edificado por el conde del Valle de Orizaba. Es una joya de la arquitectura mexicana, que mezcla las culturas española e indígena reflejando la personalidad de México. Con razón, la Talavera Poblana sigue siendo un patrimonio de la humanidad y una belleza nacional.
Denominación de origen “Talavera”
En 1995 se otorgó protección a la Denominación de Origen “Talavera de Puebla”, lo que aseguró su autenticidad y calidad. Luego, en 1997, se publicó la Modificación a la mencionada Declaración General de Protección, para quedar simplemente como “Talavera”. Esto significa que no podemos llamara talavera a cualquier cerámica que se parezca a ella: solo aquella producida en la región que comprende el Municipio de San Pablo del Monte, al Sur del Estado de Tlaxcala, y los distritos Judiciales de Atlixco, Puebla, Cholula y Tecali de Herrera, del Estado de Puebla.
Talavera vs mayólica
Es curioso cómo la talavera también se le conocía como “mayólica”, término italiano que hacía referencia a la loza producida en la isla de Mallorca, y que nunca se utilizó en México. Pero, como a veces pasa en México, todo es más fácil de decir en español. Además, la talavera es mucho más interesante que la mayólica, ya que es una cerámica vidriada de fondo blanco con detalles en azul cobalto, amarillo y verde.
La manufactura de la Talavera Poblana
La talavera se hace a mano, en un torno y el vidriado contiene estaño y plomo, como eran elaboradas desde la época virreinal. No hay nada más artesanal y auténtico que la talavera. Se emplea principalmente para utensilios de uso común como platos, jarrones, tibores, floreros, lavamanos, artículos religiosos y figuras decorativas. ¿Por qué tener platos simples y aburridos si puedes tener una espectacular vajilla llena de colores y diseños?
La época de auge y esplendor de la Talavera Poblana
Se reconocen los años desde 1650 a 1750, como la época de auge y esplendor de la Talavera Poblana. Una época dorada para la cerámica, como cuando salió Star Wars y El Padrino en el cine. Pero, como en la industria del cine, los buenos momentos alguna vez llegan a su fin: con las guerras de independencia y la poca posibilidad de comerciar, sumado a la desaparición de muchos talleres y de los gremios de artesanos, comienza la etapa de declive.
La Talavera Poblana en el siglo XX
En el siglo XX, dos grandes nombres revolucionaron la talavera: el español Ventosa y el mexicano Martínez Uriarte, quienes mejoraron los estándares de calidad y crearon nuevos diseños decorativos. Y, finalmente, desde el año 2000, la cantidad de talleres que trabajan la Talavera Poblana ha ido aumentando, lo que asegura su continuidad en el futuro. ¡Hasta el 11 de septiembre de 1997 ha sido una época de cambios para la talavera!
Conclusión
La Talavera Poblana no es solo cerámica, es parte de la cultura y la tradición de México. Cada pieza es una obra de arte, una representación de la originalidad y la creatividad que definen a este país. Si alguna vez tienen la oportunidad de comprar una pieza de talavera, ¡no lo duden! Están comprando un pedacito de México, un legado que ha sobrevivido al tiempo y que seguirá sobreviviendo en la mesa de su comedor, en la decoración de su hogar o en algún jardín muy bonito. ¡Larga vida a la Talavera Poblana y a sus artesanos!