Las aftas son pequeñas lesiones superficiales que aparecen en los tejidos blandos de la boca o en la base de las encías. Se producen individualmente o en grupos sobre las superficies internas de las mejillas o labios, sobre o debajo de la lengua, en la base de las encías o en el paladar blando. Suelen tener un centro blanco o amarillo y un borde rojo, y pueden ser extremadamente dolorosas.
A diferencia del herpes labial, las aftas no aparecen en la superficie de los labios y no son contagiosas. La mayoría de las aftas desaparecen por sí solas en una o dos semanas. Sin embargo, existen distintos tipos de aftas, como las aftas menores, mayores y herpetiformes.
Las aftas menores son las más frecuentes, suelen ser pequeñas, tienen forma ovalada y un borde rojo, y se curan sin dejar cicatrices en una o dos semanas. Las aftas mayores son menos frecuentes, son más grandes y profundas que las aftas menores, pueden ser extremadamente dolorosas, pueden demorar hasta seis semanas en curarse y dejar importantes cicatrices. Las aftas herpetiformes son poco frecuentes, son del tamaño de la cabeza de un alfiler, a menudo ocurren en grupos de 10 a 100 aftas, tienen bordes irregulares y se curan sin dejar cicatrices en una o dos semanas.
Las aftas pueden ser causadas por una combinación de factores, como:
– Una lesión leve en la boca.
– Sensibilidad a algunos alimentos.
– Deficiencias nutricionales.
– Una respuesta alérgica a determinadas bacterias de la boca.
– Cambios hormonales.
– Estrés emocional.
– Ciertos trastornos y enfermedades.
Las aftas pueden ocurrir en cualquier persona, pero son más frecuentes en adolescentes y adultos jóvenes, y son más frecuentes en mujeres.
Para prevenir las aftas, se recomienda prestar atención a la alimentación, elegir alimentos saludables, seguir buenos hábitos de higiene bucal, proteger la boca si se usan aparatos dentales y reducir el estrés.
¿Cuáles son las causas de las aftas?
Las aftas son pequeñas úlceras que se forman en el interior de la boca, específicamente en la lengua, las mejillas o las encías. Aunque suelen ser dolorosas y molestas, por lo general desaparecen por sí solas en una o dos semanas. Las causas de las aftas pueden ser varias y aquí te presentamos las más comunes.
- Lesiones bucales: Las aftas pueden ser causadas por lesiones en la boca, como un arreglo dental, una limpieza dental agresiva o un mordisco en la lengua o en la mejilla. Estas lesiones pueden irritar la mucosa bucal y dar lugar a la formación de aftas.
- Problemas con el sistema inmunitario: Un sistema inmunitario debilitado puede ser otra causa de las aftas. Si el cuerpo no tiene una respuesta inmunitaria lo suficientemente fuerte, es más susceptible a desarrollar úlceras en la boca.
- Estrés emocional: El estrés emocional puede desencadenar la aparición de aftas en algunas personas. El estrés crónico puede debilitar el sistema inmunitario y aumentar la probabilidad de sufrir de aftas recurrentes.
- Falta de ciertas vitaminas y minerales: Una dieta pobre en ciertas vitaminas y minerales, como hierro, ácido fólico o vitamina B12, puede aumentar el riesgo de padecer aftas. Estos nutrientes son esenciales para mantener una buena salud bucal.
- Cambios hormonales: Los cambios hormonales, como los que ocurren durante la menstruación o el embarazo, pueden desencadenar la aparición de aftas en algunas mujeres. Estos cambios pueden alterar el equilibrio de las bacterias en la boca y favorecer el desarrollo de úlceras.
- Alergias a los alimentos: Algunas personas pueden desarrollar aftas como respuesta al consumo de ciertos alimentos a los que son alérgicas. Estas reacciones alérgicas pueden irritar la mucosa bucal y dar lugar a la formación de aftas.
Síntomas de las aftas bucales
Las aftas bucales son lesiones que se producen en la mucosa de la boca. ¿Cuáles son los síntomas de las aftas bucales? Los síntomas más comunes de las aftas bucales incluyen:
- Dolor en la zona afectada: El dolor es uno de los síntomas más comunes de las aftas bucales. Puede variar en intensidad, desde un leve malestar hasta un dolor intenso que dificulta las actividades diarias como comer o hablar. Este dolor suele ser puntual y se localiza específicamente en la zona donde se encuentra la afta.
- Sensibilidad al calor o al frío: Algunas personas experimentan sensibilidad en las aftas bucales al consumir alimentos o bebidas calientes o frías. Esto puede generar molestias adicionales y limitar la selección de alimentos o bebidas que se pueden consumir sin provocar dolor.
- Dificultad para hablar, comer o beber: Debido al dolor y la sensibilidad, las aftas bucales pueden dificultar actividades tan básicas como hablar, comer o beber. El contacto con la lesión puede causar malestar y dolor, lo que hace que estas actividades sean incómodas y dolorosas.
- Inflamación y enrojecimiento de la zona afectada: Las aftas bucales a menudo provocan inflamación y enrojecimiento en la zona donde se localizan. Esta inflamación puede hacer que la afta sea más notable y dificulte el movimiento de la boca, agregando incomodidad adicional.
- Sensación de ardor o picazón: Algunas personas también pueden experimentar una sensación de ardor o picazón en las aftas bucales. Esta sensación puede ser constante o intermitente y puede generar incomodidad adicional en la boca.
Tratamiento para las aftas
Las aftas, también conocidas como úlceras aftosas, son lesiones dolorosas que pueden aparecer en la boca, las encías o la lengua. Aunque suelen desaparecer por sí solas en una o dos semanas, en algunos casos es necesario buscar tratamiento médico para aliviar el dolor y acelerar la curación. A continuación, te presentamos algunas opciones de tratamiento para las aftas:
- Enjuagues bucales: En casos de varias aftas o aftas grandes y dolorosas, el médico puede recetar un enjuague bucal que contenga esteroides como la dexametasona para reducir la inflamación y el dolor, o lidocaína para aliviar el dolor.
- Productos tópicos: Existen productos de venta con y sin receta que ayudan a aliviar el dolor y acelerar la curación de las aftas individuales. Algunos contienen ingredientes activos como benzocaína, fluocinonida y peróxido de hidrógeno.
- Medicamentos orales: En casos de aftas graves que no responden a los tratamientos tópicos, se pueden utilizar medicamentos orales como el sucralfato y la colquicina. En casos extremos, se pueden recetar esteroides orales, aunque suelen ser el último recurso debido a los efectos secundarios graves.
- Cauterización de aftas: La cauterización se realiza mediante el uso de un instrumento o sustancia química para quemar o destruir el tejido de las aftas. Algunos medicamentos utilizados para la cauterización química de las aftas son el Debacterol y el nitrato de plata.
- Suplementos nutricionales: En casos de deficiencias nutricionales, el médico puede recetar suplementos de folato, vitamina B-6, vitamina B-12 o zinc.
Los enjuagues bucales con esteroides o lidocaína ayudan a reducir el dolor y la inflamación de las aftas. Por otro lado, los productos tópicos, como los que contienen benzocaína, fluocinonida y peróxido de hidrógeno, se aplican directamente sobre las aftas para aliviar el dolor y acelerar la curación. En casos más graves, se pueden utilizar medicamentos orales como el sucralfato y la colquicina para tratar las aftas que no responden a los tratamientos tópicos. Sin embargo, los esteroides orales suelen ser el último recurso debido a sus efectos secundarios graves.
La cauterización de aftas es un procedimiento en el que se utiliza un instrumento o sustancia química para quemar o destruir el tejido de las aftas. Esto puede ayudar a acelerar la curación y reducir el dolor. Algunos medicamentos utilizados para la cauterización química de las aftas son el Debacterol y el nitrato de plata. Además, en casos de deficiencias nutricionales, el médico puede recetar suplementos de folato, vitamina B-6, vitamina B-12 o zinc para ayudar en la curación de las aftas.
Cómo prevenir las aftas
Las aftas bucales son pequeñas úlceras dolorosas que se forman en la boca y pueden resultar muy incómodas. Aunque no se conoce exactamente qué las provoca, hay varios factores que pueden fomentar su aparición, como la tensión premenstrual, medicamentos de quimioterapia, alimentos ácidos, estrés, problemas dentales, deficiencias nutricionales y alteraciones inmunitarias.
Para prevenir las aftas bucales, se recomiendan las siguientes medidas:
- Mantener una buena higiene bucal: cepillar los dientes al menos dos veces al día y usar hilo dental de manera regular ayuda a prevenir la acumulación de bacterias en la boca. Además, es crucial usar un enjuague bucal antibacterial para complementar la limpieza y eliminar posibles gérmenes.
- Tener una dieta equilibrada y nutritiva: una alimentación adecuada, rica en vitaminas y minerales, es fundamental para fortalecer el sistema inmunológico y prevenir las aftas bucales. Asegúrate de incluir alimentos como carnes magras, pescado, frutas, verduras, granos integrales y lácteos en tu dieta diaria. Especialmente, se recomienda consumir alimentos ricos en vitamina B12, hierro y ácido fólico, ya que su deficiencia puede predisponer a la aparición de aftas.
- Estrés: el estrés puede contribuir a la aparición de aftas bucales, por lo que es clave manejarlo de manera adecuada. Practicar técnicas de relajación, como la meditación o el yoga, puede ayudar a reducir el estrés y prevenir la aparición de estas úlceras dolorosas.
- Evitar alimentos ácidos, salados o especiados: ciertos alimentos pueden aumentar la irritación de la boca y favorecer la aparición de aftas. Es recomendable evitar o reducir el consumo de alimentos ácidos, salados o especiados, como los cítricos, las comidas muy condimentadas, los snacks salados y las salsas picantes. Opta por una dieta balanceada que incluya alimentos más suaves y menos irritantes para la mucosa bucal.
Alimentos a evitar si tienes aftas
Si tiene aftas, es importante saber qué alimentos debe evitar para no empeorar la afección. Los alimentos que deben evitarse si se tienen aftas son los que tienen un alto contenido ácido. Estos alimentos pueden atacar las partes blandas de la boca y causar llagas. Entre ellos están:
- Naranjas: Las naranjas son ricas en vitamina C, pero su alto contenido ácido puede irritar las llagas y causar molestias.
- Limones: Al igual que las naranjas, los limones también son muy ácidos y pueden empeorar las llagas bucales.
- Pomelos: El pomelo es otro cítrico ácido que debe evitarse si se tienen aftas, ya que puede causar dolor e irritación.
- Piña: La piña es una fruta deliciosa, pero su acidez puede desencadenar o empeorar las aftas bucales.
Además de los alimentos ácidos, también deben evitarse el alcohol y el café. Estas bebidas pueden provocar úlceras y llagas en la boca debido a su efecto irritante. Es aconsejable optar por bebidas menos ácidas y más suaves.
Por otro lado, hay alimentos que pueden ayudar a aliviar las aftas y acelerar su curación. Las manzanas, por ejemplo, tienen propiedades bactericidas que ayudan a limpiar la zona afectada y favorecen la cicatrización de las heridas bucales. El yogur también es beneficioso, ya que contiene probióticos que pueden ayudar a equilibrar la flora bucal. Estos alimentos pueden incluirse en la dieta para mejorar la salud bucal y reducir las molestias causadas por las aftas.
Además de cuidar la dieta, es importante mantener una higiene dental adecuada para prevenir el empeoramiento de las aftas. Esto incluye cepillarse los dientes con suavidad y utilizar un colutorio específico para aftas que no contenga alcohol ni sustancias irritantes. Si las aftas persisten o causan muchas molestias, es aconsejable consultar a un profesional de la salud bucodental para obtener un diagnóstico adecuado y un tratamiento apropiado
Cuánto tiempo duran las aftas
Las aftas bucales suelen durar entre 10 y 15 días desde su aparición. Estas pequeñas úlceras que se forman en la boca suelen tener una duración específica, por lo que no hay motivo para alarmarse si persisten durante este período. Aunque pueden resultar incómodas y dolorosas, las aftas normalmente desaparecen por sí solas sin necesidad de un tratamiento específico.
Es importante destacar que existen algunos factores que pueden afectar la duración de las aftas bucales. Uno de ellos es el tamaño de la úlcera, ya que las aftas más grandes generalmente tardan más en curarse completamente. Además, la ubicación de la afta también puede influir en la duración, ya que aquellas que se encuentran en áreas de mayor fricción, como la lengua o los labios, pueden tardar más en sanar.
Para aliviar el dolor y reducir la inflamación durante este periodo, se recomienda evitar alimentos cítricos y comidas excesivamente condimentadas que puedan irritar aún más la úlcera. Mantener una buena higiene bucal, utilizando enjuagues bucales suaves y cepillando los dientes de manera suave, también puede contribuir a una recuperación más rápida.
Si la afta tiene un aspecto fuera de lo normal o dura más de lo estipulado, es recomendable acudir al especialista para recibir un diagnóstico profesional. En algunos casos, las aftas pueden ser indicio de otro problema de salud subyacente, como una infección viral o una enfermedad autoinmune, por lo que es vital recibir un tratamiento adecuado en caso de ser necesario.
Qué hacer si las aftas no desaparecen
Si estás buscando qué hacer si las aftas no desaparecen, aquí te proporcionamos información relevante para ayudarte. Normalmente, las aftas suelen curarse por sí solas en una semana, pero en ocasiones pueden persistir más tiempo y causar molestias.
Existen diversas razones por las cuales las aftas pueden tardar más tiempo en desaparecer. Algunas de las posibles razones son:
- Irritación continua: Si las aftas están en constante contacto con irritantes como alimentos ácidos, salados o picantes, pueden tardar más en sanar.
- Higiene bucal deficiente: Una mala higiene bucal puede prolongar la duración de las aftas y aumentar el malestar. Es crucial mantener los dientes y encías limpios para evitar la irritación.
- Falta de vitaminas: La deficiencia de vitamina B-12 puede aumentar la frecuencia y gravedad de las aftas. Tomar suplementos de vitamina B-12 puede ayudar a reducir su aparición.
- Enfermedades subyacentes: En algunos casos, las aftas persistentes pueden ser un síntoma de una enfermedad subyacente, como enfermedad inflamatoria intestinal o deficiencias inmunológicas. Si las aftas persisten regularmente durante mucho tiempo, es recomendable consultar a un profesional médico.
Si tus aftas no desaparecen, existen diferentes medidas que puedes tomar para acelerar su curación y disminuir el malestar. Algunas recomendaciones incluyen:
- Aplicar medicamentos de uso tópico sin receta, como geles o pastas, directamente en el afta para evitar la irritación.
- Utilizar enjuagues bucales específicos sin receta con propiedades antisépticas para limpiar la zona y aliviar el dolor o malestar.
- Efectuar enjuagues con agua y sal para acelerar la curación, pero asegúrate de utilizar un medicamento específico para limpiar la boca si es necesario.
- Evitar el consumo de comidas ácidas, saladas y picantes, así como bebidas calientes y alimentos con bordes rugosos, ya que pueden irritar las aftas y evitar que se curen.
- Explorar el uso de remedios naturales como la manzanilla, la miel o el gel de aloe vera, los cuales pueden reducir el dolor y la inflamación de las aftas.
Recuerda que si las aftas duran más de 3 semanas, causan problemas al tragar o si estás enfermo, es significativo acudir al médico. También es aconsejable consultar con un profesional médico si las aftas aparecen regularmente durante mucho tiempo, ya que podrían ser un signo de una enfermedad subyacente. Esperamos que estos consejos te sean útiles para aliviar tus molestias y acelerar la curación de tus aftas.
¿Las aftas son contagiosas?
No, las aftas bucales no resultan contagiosas. Las aftas bucales son una infección que se manifiesta a través de pequeñas ampollas en las mucosas orales. Aunque pueden causar incomodidad y dolor, no puedes transmitirlas a otras personas a través del contacto directo. Es relevante aclarar que las aftas no son consecuencia de infecciones y no son una afección oral grave.
Las aftas bucales pueden aparecer en pacientes de cualquier edad y sexo. Estas úlceras en la boca pueden ser causadas por diferentes factores, como traumatismos orales, el uso de aparatos dentales de ortodoncia, prótesis dental removible, un sistema inmunitario debilitado o déficit nutricional. Aunque las aftas bucales tienden a desaparecer en pocos días sin necesidad de tratamiento, las aftas recurrentes pueden requerir la intervención de un especialista en salud oral.
Si padeces de aftas bucales, es recomendable acudir a una farmacia, donde podrás encontrar geles o pomadas que ayudan a mejorar el proceso de cicatrización de las aftas. Además, algunos colutorios pueden ser una gran ayuda para eliminar las aftas. Sin embargo, no existen remedios caseros que puedan curar las aftas en la boca de manera efectiva. En ocasiones, las aftas bucales pueden aparecer acompañadas de fiebre, dolor de garganta o inflamación de ganglios. Es esencial estar atento a estos síntomas y buscar atención médica si se presentan.