Impensable pero cierto: el lugar de nuestra casa donde la bacteria más resistente a los antibióticos acecha es en el desagüe de la ducha, el mismo lugar donde fluyen ríos de baño de burbujas y champú perfumado. Esto fue revelado por un estudio dirigido por Dirk Bockmühl de la Hochschule Rhein-Waal alemana, que inspeccionó 54 casas.
¿Realmente nos duchamos solos?
Los investigadores, analizando los ambientes y aparatos, incluyendo lavadoras, lavavajillas y duchas, han encontrado de hecho la presencia de bacterias resistentes a los antibióticos en el 82% de los hogares y la mayor concentración estaba en los desagües de las duchas.
¿La explicación? El desagüe de la ducha es un ambiente acogedor para las bacterias: es cálido, húmedo y tiene muchos nutrientes como nuestra piel muerta y otros residuos orgánicos. Los investigadores creen que allí puede desarrollarse resistencia, en particular, precisamente por la exposición repetida a las sustancias antibacterianas de los productos de ducha.
No te alarmes, por suerte es inofensivo
La buena noticia, sin embargo, es que la mayoría de las bacterias resistentes que se encuentran en las duchas de las casas son inofensivas, aunque se han detectado bajos niveles de patógenos resistentes, como la Escherichia coli.
Y por cierto, el desagüe de la ducha, es sólo uno de los muchos lugares en nuestros hogares donde proliferan tantos gérmenes y bacterias. Sin mencionar los objetos cotidianos que usamos varias veces al día, como las esponjas de cocina (que es mejor cambiar una vez a la semana) o nuestros smartphones.