¿Alguna vez te has preguntado para qué sirve la semilla de chía? Estas pequeñas joyas originarias de México han conquistado al mundo y, en esta ocasión, vamos a adentrarnos en sus intrigantes virtudes que van más allá de sus cualidades nutritivas.
El enigmático origen de la chía: el legado azteca y maya
Para comprender los poderes ocultos de la chía, hay que viajar a un tiempo en que los aztecas y mayas la consumían como parte de su dieta diaria. Mexicanos de antaño reconocían en esta semilla propiedades medicinales y energéticas que hoy en día han sido respaldadas por estudios científicos.
Una fuente inagotable de nutrientes
En la actualidad, la chía ha sido catalogada como un superalimento gracias a su alto contenido en fibra, antioxidantes, calcio, proteínas, vitaminas, minerales y, sobre todo, su riqueza en ácidos grasos omega-3 y omega-6 en la proporción ideal para el organismo. Además, no podemos olvidarnos de su alto contenido de fenoles, poderosos antioxidantes que frenan hasta el 70% de la actividad de los radicales libres. ¿Quién podría haber imaginado que algo tan pequeño albergaría tanto beneficio?
Beneficios sorprendentes de la semilla de chía
Aliada de la salud cardiovascular y la diabetes
El elevado contenido en omega-3 de la chía se convierte en un escudo protector para nuestro corazón. Ayuda a regular la presión arterial y el colesterol en sangre, además de mejorar la respuesta a la glucosa y la insulina, convirtiéndose en un aliado para el control de la diabetes.
Una digestión que fluye como el agua
La chía no sólo regula nuestro tránsito intestinal gracias a su alto contenido en mucílagos, sino que también viene acompañada de una gran cantidad de fibra soluble e insoluble. Sus semillas poseen una capacidad asombrosa para absorber líquidos y formar un gel que nos ayuda en la digestión.
Comodín para la pérdida de peso
¿Buscas un aliado en tu lucha contra los kilos de más? La chía puede ser un buen compañero, pues su capacidad para absorber líquidos y generar sensación de saciedad nos ayuda a controlar el apetito. La fibra y las proteínas presentes en la chía también colaboran en esta cruzada.
Calcio alternativo para quienes huyen de los lácteos
No te preocupes, si no consumes productos lácteos, la chía tiene tu espalda. Con tan solo 30 gramos de estas semillas maravillosas, podrás obtener el 20% de la cantidad recomendada de calcio diario.
Formas de consumir la semilla de chía
- Mézclala en tus batidos, yogures o como huevo vegano
- Añádela a tu café o espolvorearla en ensaladas
- Ingénialas para crear bizcochos, magdalenas o panes al añadir algunas cucharadas antes de hornearlos
De la tradición milenaria a nuestros días, la chía se ha convertido en un imprescindible en la dieta equilibrada. Sin embargo, recuerda consumir con moderación estas semillas que aportan una gran cantidad de calorías. La dosis recomendada es de 15 gramos al día, aunque puedes llegar a consumir hasta 48 gramos bajo las pautas dietéticas de Estados Unidos. La verdad es que, cuando uno sabe que estos pequeñajos disfrutaron de una verdadera época dorada en el esplendor azteca y maya, se hace difícil no caer en la tentación de incluir la chía en nuestro menú diario.